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CARTA 2
CARTA 3  
CARTA 4  

“ LA VOZ DE  JUAN  - LA PALABRA DE JESÚS”

            ¡Juan Bautista! El más grande de los hijos que nacen de mujer, dice Jesús.  Pero el que nace y renace de Jesús es  más grande que Juan.  Juan era la Voz gritando en el desierto de incredulidad, “ya viene Cristo, ¡preparen sus caminos!  ¡Enderecen sus senderos! La “voz” nos es la “Palabra” y la “Palabra” n o es la “Voz”.  La misión profética de Juan era ser el Precursor de Jesús.  Juan por su espíritu de penitencia y su bautismo de arrepentimiento comenzó su misión;  era una “voz2.  Jesús es “Palabra”.  La Palabra nace en el corazón del ser humano y busca la luz en su mente.  La voz nace en la garganta y sirve como instrumento humilde de la Palabra para llegar al oído de los oyentes y muere.  La Palabra penetra al corazón e ilumina la mente para engendrar una nueva vida.  La “Voz” de Juan no puede  producir la conversión de corazón pa5a recibir la Gracia de Dios.  La Palabra de Jesús no muere sin engendrar nueva vida como el grano de trigo.

             Pero si no hay voz para preparar el camino y enderezar el sendero, la Palabra no llega al corazón de los oyentes.  Si nadie está anunciando la Buena Nueva del Señor, ¿Cómo el Pueblo va a escuchar de Cristo y creer en El? ¡Qué hermosos son los pies de los predicadores que proclaman  el mensaje  de la salvación que anuncian los caminos de la paz.  Por no reconocer los senderos de Paz, Dios mandó la destrucción de Jerusalén.  Muchas veces la Biblia habla de los dos caminos presentados a cada persona todos los días: el camino  de lo bueno,  de las tinieblas, la muerte, la esclavitud y el odio.  Jesús nos enseñó que hay un camino nuevo:  “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida”.  El que viene a Cristo  va a encontrar una nueva vida y vida abundante.  Además  El es El Camino que llega al Padre que quiere revelar los secretos de su plan eterno a cada persona.  El tiene su Providencia ungida para aquellos que caminan por los caminos del Señor..  Es el que da la recompensa Navideña para aquellos que aman al  Señor.

             ¡Cuántos caminos falsos hay en la nueva cultura urbana y universal, que seducen a los peregrinos del amor!  ¡Cuántas caminos torcidos y tortuoso llenos de promesas engañosas, estorban al Paz Navideña del Señor!  ¡Cuántos caminos abandonados y olvidados, esperan a los nuevamente convertidos durante Adviento de la Navidad!  Tan sencillos y agradables son los nuevos caminos secundarios  que hacen la Navidad bendecida en familia, en hermandad y en el Pueblo Nuevo de Jesús.  Tan tentadores son los caminos mundanos de apariencias hermosas que no llegan al señor.  Cada años la Navidad recupera y renueva las fuerzas espirituales que duermen en los corazones afligidos y sufridos un poco lejos del Señor.  La voz de Juan grita en el desierto de penitencia y esperanza:  “Cambia la vida y tráiganme el fruto digno de tu bautismo.  Preparen los caminos del Señor!  ven, ven, Señor y no Tardes”.  

¿ POR  QUE ?

            Ya viene el 6 de Agosto, Fiesta Patrias , Día de celebraciones, sí, pero más bien día de reflexiones.  Muchos jóvenes preguntan,  “¿Por qué Bolivia es el país más pobre en Sud América? ¿Por qué Bolivia está metido hasta sus uñas en fabricar y traficar con la cocaína? ¿Por qué la economía sigue archivándose más y más, y la economía informal crece más y más?, etc, etc, y etc.

            Más al fondo están las grandes respuestas que nos interrogan seriamente en Cristo, pidiendo una conversión ,mucho más auténtica, más integral.  Ya pasamos los cinco siglos del Cristianismo en América Latina y forzosamente  hay que agradecerle a dios por la primera evangelización.  No importa tanto si hablamos del descubrimiento de América por Cristóbal Colón, o del encuentro entre dos  mundos muy diferentes, (los blancos de Europa y los nativos de las Américas), o de la invasión  y la destrucción de las culturas, el territorio y los derechos de los indígenas.  Sea lo que sea la verdad en cada postura, algo muy grande pasó en medio de todo:  por primera vez los grandes misterios de Salvación fueron celebrados en el continente joven y de esperanza, por primera vez los misioneros llegaron para plantar la Cruz y la Iglesia de Jesús en las Américas.

             Pero hay que reconocer y confesar también  los pecados de la avaricia de los conquistadores, de la violencia injusta de los soldados y del poder dominador del rey.  hay que confesar la matanza de mucha gente inocente, el despojo de sus riquezas y territorio y lo peor, la destrucción de sus culturas, religiones y valores morales.  Resultó un Cristianismo de sacramentos, sin mucha conversión por una previa Evangelización.  Resultó un Cristianismo de santuarios y santos, de una multiplicidad de imágenes y estatuas de procesiones y fiestas muy mezcladas con la borrachera y la superstición.  Resultó  una jerarquía de privilegios muy identificados con la plata de los conquistadores, la espada de los soldados y el trono del rey.  El Cristo del Viernes Santo era mucho más adorado que el Señor de la Resurrección.  El poder del cristianismo era más por el ejercito que por el Espíritu Santo.  Los bautizados eran de millones, pero los convertidos eran de cientos.  El Catolicismo popular hasta hoy  en día es una mezcla así de los calores espirituales y morales de Fe.

             Históricamente este Cristianismo no tienen la fuerza de Cristianos convertidos por la Fe de los mártires para resistir las tentaciones de la plata, el poder y el placer.  Tampoco producía un Cristianismo vigoroso que exigió una justicia  social en la solidaridad cono los más pobres.  La moralidad personal, familiar y social no tenía su fuerza en la cruz de Jesús por el Espíritu santo  La conversión personal y familiar no era con un efecto de una Evangelización de mujeres y niños, de santuarios y procesiones, de apariencias en ritos y ceremonias, sin  llegar a una ética social para transformar el mundo,  su historia y sus estructuras injustas.  Ojalá que lo nuevo  en la Iglesia  que brotó proféticamente con el Concilio Vaticano II, que carecía con Medellín y Puebla, siga en vigencia.   Sólo una Nueva evangelización, en pleno  poder del Espíritu Santo,  puede dar una fuerza única al Pueblo de dios pata construir una sociedad justa, fraterna y libre en Bolivia y en todas partes.   Hombres y Mujeres Nuevos, matrimonios y Familias salvados en Cristo Resucitado y Pueblos y Naciones convertidos y comprometido, esta es nuestra esperanza.

“No es con espada, ni con el ejército, sino por el Espíritu Santo, que Bolivia se libera”.

“LOS  MUROS DE   SEPARACION”

             Leemos algo en el Evangelio de San Mateo que parece falso y malo, “No piensen que vine a traer la paz a la tierra;  no vine a traer la paz, sino la espada.  Vine a poner al hijo en contra  de su padre; la hija en contra de su madre, y la nuera en contra de su suegra.   Cada cual encontrará enemigos en su propia familia”.   ¿Cómo es posible que Jesús vino para dividir a la familia, dos contra tres, y tres contra dos? ¿Cómo es posible, que Jesús murió en una postura de no violencia, pero ahora el dice que vino para traer una espada y no la paz?  La respuesta fundamental es entender que la paz de Jesucristo nos es cualquier paz.  Su Evangelio es muy exigente en el contenido de la Buena Nueva y la conversión auténtica.  Si no hay un amor verdadero, no hay paz.  Si no hay  una justicia auténtica no hay paz.  La paz es la obra  de la justicia y el fruto del amor.  Si el amor es falso, amar a su padre y a su madre mas que a Jesús, entonces no hay paz en la familia.  El que niega  la Cruz de cada día y rehusa andar en pos de él, no puede tener la paz personal.  EL que renuncia a su fe en Jesucristo para salvar su vida,  la perderá y además  no puede tener la paz.    Jesús dice,  “La paz les dejo, pero mi paz les doy.  La paz que yo les doy no es como la que da el mundo.  Que no haya en ustedes ni angustia ni miedo”.  La paz Pascual de Jesús Resucitado es un fruto del Espíritu que obra las maravillas del Señor en los fieles.

            El primer muro de separación es el pecado grave que separa al pecador de su Dios.  Pecar gravemente es dar la espalda a Dios y la cara al mundo.  Por eso San Pablo dice, “¡Ponte en paz con Dios; es decir, tumba el muro de orgullo y soberbia que es el primer muro de la separación.  construye el puente de la humildad para unirte con Cristo y sentir la paz de Dios y Dios de la paz.  Al destruir el muro de la separación con el Padre cada uno tiene la fuente para vivir en paz con Dios.

            El segundo muro de separación es profundamente interior, cuando no hay un amor sano a sí mismo.  “Ponte en paz contigo mismo”, dice, ámate a ti mismo como Cristo te ama.  Si cada persona no se ama a sí mismo sanamente, jamás puede amar que en ser amado, más en darse a sí mismo que en recibir.  El amor falso a sí mismo es la causa de las discordias y peleas entre hermanos.  Vivir en paz contigo mismo es la esperanza y la fuente de vivir en paz con los otros.

            El tercer muro de separación está en los pecados contra el Evangelio social, el Evangelio  de la justicia social con solidaridad.  La paz social hasta la paz mundial es la consecuencia del amor social con justicia.  Ponte en paz contigo mismo y con tu dios, y ahora ponte en paz con tu hermano.  No peques contra tu hermano por las injusticias, los odios y los resentimientos con enemistad.  Jesús tumbó los muros de separación entre los Judíos  y los Gentiles en la Santa Cruz para formar un pueblo  nuevo, un pueblo de dios.  ¡Sean conquistadores y luchadores por la paz, como Jesús  en la Cruz!  ¡Sena constructores de la paz en hombres y mujeres nuevos en la Resurrección!

            En fin, le cuarto muro de separación es pecar contra la creación  toda la ecología hoy en día, nos enseña los grandes pecados de avaricia, consumísmo  y destrucción del ecosistema sin justicia y misericordia.  Los abusos contra el aire, el mar, la tierra y el cielo son enormes y la creación está en rebeldía contra la humanidad esperando su liberación por los hijos de la Resurrección.  Seamos hombres y mujeres integralmente liberados y reconciliados, hombres y mujeres de la Paz Pascual, de una Nueva creación.

“SANTA  MARIA  OBRERA”

             Es muy interesante preguntarnos, “¿Por qué hay una fiesta de fe a san José Obrero y una teología de Cristo Obrero?  Pero casi nadie piensa en Santa María Obrera? ¿Acaso no debemos pensar en la Esposa de San José trabajando a su lado en arreglar, limpiar  y ordenar la carpintería?  Tenemos muy en mente los trabajos más nobles de la Virgen  María en dar a Luz a Jesús, en cuidarlo en su niñez, en formarlo en su adolescencia, en educarlo en su juventud y en acompañarlo en los años mayores en le ministerio público.

En fin vemos el trabajo más arduo y misterioso a los pies de la Santa Cruz en ofrecer la Vida de Jesús al Padre para salvarnos.  Verdad, la Compasión de María no es una acción con su obra física, pero el sufrir es mucho más laborioso que actuar y su fruto espiritual es aún más grande que una trabajo manual.

            No hay duda que las actividades más nobles en la vida de santa María son espirituales y no corporales. Ella es le modelo de escuchar la Voz del Padre y conversar con El orando, adorando y meditando.  Las celebraciones como Fiesta de Fe en canto y alabanza tuvieron en Su Vida una primacía.  Su Magnificat es una expresión maravillosa de  glorificar al Señor en profecía.  El peregrinaje a Jerusalén para celebrar  la Pascua fue el momento más grande de cada año.  Santificar el séptimo día y consagrarlo al Señor, era mucho más importante que los seis día de trabajo manual.  Su Fiat, “Haz en mí según tu voluntad”, es el paso preliminar para su maternidad espiritual a los pies de la Santa cruz:  “Mujer ahí está tu hijo”.  Ella  concibió a Jesús en mente y corazón, antes de concebirlo en Cuerpo, y siempre es la primera discípula, y la discípula más fiel al Señor.  El descanso espiritual es siempre más grande que el trabajo corporal.  Las actividades del descanso ennoblecen a la persona y dignifican  su personalidad interior.  Las actividades  del trabajo es muy útil para tener el pan de cada día, para  desarrollar los talentos, para  mejorar la vida.  Las actividades  culturales no son útiles como instrumentos o medios a otro fin más noble, sino más bien producen  el descanso espiritual como fin de todo.

            La tercera clase de actividades humanas presentes en cada persona para ser feliz y  mantener una personalidad equilibrada son las diversiones.  El recreo es como sal en la comida,  

un poco basta.  Cuando la diversión es excesiva causa una personalidad demasiada blanda, sin disculpa para estudiar  y trabajar bien.  Vemos  La Virgen María en bodas de matrimonio en Caná de Galilea, vigilando bien que los otros tengan  bastante vino para producir el descanso corporal y aliviar el cansancio y la tensión psicológica.

Nadie vive para trabajar o para divertirse todo el día. Claramente todo el trabajo manual y todo el recreo tiene por su din el descanso espiritual.

Así en la vida de María con Jesús y José hubo momentos felices de diversión, horas largas de trabajo físico, y largos ratos de descanso espiritual.  Como San Agustín dice, “Hay que usar a las criaturas materiales como instrumentos humildes.  Pero hay que amar y no usar a las personas humanas  como medios de instrumentos.  En fin,  hay que descansar solo en Dios y nunca usarlo como instrumento o medio.  Jesús Obrero aprendió como es trabajar, descansar y divertirse, no solamente en la carpintería con San José sino en la casa y en el campo con San María Obrera.