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Libro 5 21 - 24 Cada una de estas páginas contiene 4 cartas | |||||||||||
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VANIDAD
DE LAS VANIDADES Así comenzó "El Predicador" a hablar en
el Libro de Eclesiastés, escrito unos cuatro siglos antes de Cristo,
"Vanidad de las Vanidades" y toda es pura vanidad sin
Dios" (Ec. 1:1-2). Así también habla muchas veces el Papa actual
en su Encíclica, "Centésimos Annus". Todos los sistemas
totalitarios rechazan la existencia de Dios, y la dimensión
trascendental del ser humano. Es imposible conocer la persona humana auténtica
sin conocer a Dios. Los valores espirituales y morales son los
principales en cualquier sociedad y su cultura, y sin la perspectiva ética-religiosa,
la economía pierde su orientación al bien común del pueblo y la
dignidad personal. Muchos piensan que el capitalismo liberal ya ha
ganado la victoria sobre el Marxismo y con este sistema el mundo puede
solucionar sus problemas. Pero si el capitalismo... "no está
encuadrado en un sólido contexto jurídico que la ponga (la libertad),
al servicio de la libertad humana integral y la considere como una
particular dimensión de la misma, cuyo centro es ético y religioso,
entonces la respuesta es absolutamente negativa" (C.A. 42). Tantas
veces la esperanza más grande de una sociedad y su cultura es nada más
que un materialismo, una sociedad del consumo y una cultura de la
muerte. La gran esperanza del momento actual es recuperar la Fe en Dios
por Jesucristo y construir una nueva cultura de la vida y una nueva
civilización del Amor. Si no, "Vanidad de Vanidades" y sin
Dios, sin Cristo y sin Fe, todo es pura vanidad. VANIDAD DE LAS VANIDADES,
SIN DIOS, TODO ES VANIDAD San Agustín escribió una verdad muy grande,
"Dios, Tú me has hecho para Ti y mi corazón no descansa sino en
1i". El Salmista dice lo mismo, "Mi alma descansa sólo en
Dios" (S. 62). Igual es la sociedad y su cultura. Dios es el Autor
de la vida y la muerte y de toda la historia humana. El es el Revelador
de su plan para cada persona y para cada pueblo. Es El que cuida de todo
por su providencia y en fin es el Remunerador de lo bueno y lo malo que
pasa en la tierra. El pecado de la "Torre de Babel", era
constuir la ciudad de este mundo sin Dios. "Si Dios no construye el
edificio, en vano se fatigan los obreros. Si el Señor no protege la
ciudad, en vano monta guardia el centinela", dice el Salmista. (Sal
127:1). El primero de los valores espirituales y religiosos es el Mismo
Dios, conocido por Fe, buscado por Esperanza y encontrado por Amor. El
es Pura Luz, Pura Bondad y Puro Amor. E1 Dios del Amor quita los
temores. Cuando Dios muere en la conciencia de una persona, muere también
su Imagen, el ser humano. "Ciertamente, el hombre puede organizar
la tierra sin Dios, pero, sin Dios no puede menos de organizarla contra
el hombre. El humanismo exclusivo es un humanismo inhumano" (PP42).
La primera experanza del momento actual es encontrar al Dios que vive y
no al Dios de los muertos. VANIDAD DE LAS VANIDADES, Y
SIN CRISTO, TODO ES PURA VANIDAD Juan Pablo II dice, "La verdadera causa de las
"novedades', sin embargo, es el vacío espiritual provocado por el
Ateísmo, el cual ha dejado sin orientación a las jóvenes generaciones
y en n pocos casos las ha inducido, en la insoslayable búsqueda de la
propia identidad y del sentido de la, vida, al descubrir las raíces
religiosas de la cultura de sus naciones y la Persona Misma de
Jesucristo como respuesta adecuada al deseo del bien, de verdad y de
vida que hay en el corazón de todo hombre" (C.A. 24). El
Cristianismo para hoy día es el mismo de los mártires, de los apóstoles
Pedro y Pablo, de la Virgen María. "El Verbo Eterno se hizo carne
por María, Centro de toda la historia humana en su nacimiento. Por su
muerte nos salvó y Resucitó Señor del universo. Es el mismo Jesús,
Salvador y Señor, que vive ahora en su Pueblo por el Espíritu. Este
Jesús, tan fuertemente presentado en los crucifijos del coloniaje tan
tristemente celebrado en el Santo Sepulcro del Viernes Santo, tiene que
hacer una nueva entrada triunfal en toda América Latina. Pero, ahora,
queremos presentarle como el Señor del Universo, Principio y Fin de
toda la historia humana. Por el Poder del Espíritu Santo, El transforma
todas las vanidades en banderas de Amor. VANIDAD DE LAS VANIDADES, Y
SIN FE, TODO ES VANIDAD ¿Y qué es la Fe? Es la fuerza que mueve las montañas
y la victoria que vence el mundo del pecado. Es la fuerza para conseguir
lo que esperamos y la evidencia de las verdades más grandes que no
vemos. Es el "Sí" de mi mente a la Palabra y la confianza de
mi corazón en las Promesas. Es la entrega total a la Persona de Jesús
y la gran decisión de seguirle a El, cueste lo que cueste. Es conocer,
amar y servirle a El que es Nuestro Padre en el Poder del Espíritu, su
Santificación. Es El que crucifica las vanidades del mundo actual y
cambia los lamentos en bailes. Por la Fe, el Dios vivo quiere construir
la nueva cultura del trabajo y paz, y la nueva civilización cristiana
con Jesús Resucitado como en centro, principio y fin de todo. El Espíritu,
que hace todo nuevo, dice con la Esposa, su Iglesia, "Ven, Amén,
Ven Señor Jesús". Buscad el Reino de Dios y su justicia en primer
lugar, y todo lo demás vendrá como añadidura', dice Jesús. (Mt.
6:33). El Papa actual reconoce en su última Encíclica, "Centésimo
Annus" pérdida y la búsqueda de los grandes valores morales y
espirituales en el mundo actual. No hay una mano "invisible"
que guíela economía liberal hacia el bien común de la patria. Tampoco
la mano dura y totalitaria puede mover la economía estatal hacia el
bien común del pueblo. El papel de lo justo y de la justicia pública
es organizar la sociedad y ordenar todo hacia el bienestar del pueblo.
Estructurar y vertebrar lo social tiene el gran peligro de quitar la
espontaneidad y creatividad de la patria. Pero de otro lado, cuando
falta lo necesario para institucionalizar la sociedad, la vida pública
es anárquica e ineficiente. Uno de los problemas más graves en la
Bolivia de agosto, 1.991, es la corrupción moral que está penetrando
las estructuras de la vida pública. El pecado social consiste
principalmente en las injusticias institucionalizadas. Como el Prefecto
dijo en su discurso del 6 de agosto, "Existe un cáncer que corroe
nuestra sociedad: a corrupción. Nosotros no la inventamos, la sufrimos
y estamos dando muestras de decisión pública y valor moral para
extirparla". EL REINO DEL JUSTO El espíritu del pueblo y los valores espirituales
constituyen "el alma- de la patria y su cultura. Los grandes
profetas, como Elías, lo entendían muy bien. Cuando él regresó a su
pueblo y veía los ídolos y la idolatría, los profetas falsos y su
dios Baal, él gritó, "Yavé es nuestro Dios. El es el único Señor
de Israel. El es un Dios Vivo y de los vivos. El es el Dios de Abraham,
de Isaac y de Jacob". El es el Señor que contestó a Moisés,
"Mi nombre es: Yo Soy El que Soy. Así dirás al pueblo de Israel:
Yo Soy me ha enviado a ustedes. Este será mi nombre para siempre, y con
este nombre me invocarán sus hijos Y sus descendientes (Ex 3:14-15) Los
grandes valores espirituales de Israel, Dios-Yavé con Fe, La Alianza
entre Yavé y su Pueblo con Esperanza, y la Amistad con El por el Amor!
Todo el culto a El y toda la religión del pueblo y toda la moralidad de
la Ley de Moisés, vienen de la Verdad Revelada. La otra verdad crucial
en lo espiritual y lo moral, es la vida eterna. Como San Pablo dice,
"Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana
moriremos... Si sólo para esta vida esperamos en Cristo, somos los más
infelices de todos los hombres. Pero, no, Cristo Resucitó " (I
Cor. 15:32 y 19). Así, lo nuevo en el Cristianismo es lo más antiguo y
lo más fiel: Dios, nuestro Padre en Jesús, el Señor de todo por el
Espíritu del Amor. Jesús, nuestro Salvador y Señor, es el Hijo, hecho
carne por María. Es el que murió y resucitó para darnos la Vida
Nueva, la Vida Eterna. EL
REINO Y SU JUSTICIA El grito de Elías seguía con una segunda proclamación,
"Yavismo es moral", es decir, Yavismo hace un pueblo justo con
la justicia de Dios. La religión verdadera es un ofertorio de toda la
vida humana al Dios verdadero. Es un doblar de las rodillas mentales y
corporales al único Dios para rendir el culto público a El. El Santo
de Dios que es el justo de Dios, es Jesucristo. La justicia de su Reino
es una encarnación de la nueva vida en todo lo humano. El gran valor
moral es el ser humano en toda su integridad. Pero es muy difícil y muy
misterioso ver toda la integridad del ser humano en su relación con
Dios, consigo mismo, con los demás y con toda la creación. Lo justo,
lo moral es poner orden en toda la historia humana y en todo el pueblo.
Estructurar, organizar y vertebrar el pueblo, es poner lo justo en todas
las instituciones y eliminar lo injusto, la corrupción moral. El único
incentivo capaz de quitarla corrupción morales la Fe en Jesucristo y en
la Vida Eterna por su Resurrección. Este vínculo vital y esta alianza
vertical bajo el Poder del Espíritu, es capaz de hacer una Bolivia
Nueva por los nuevos Bolivianos renacidos y moralmente convertidor. EL REINADO DE CRISTO Y LA AÑADIDURA Buscad el Reino de Dios y su justicia en primer
lugar, y todo lo demás vendrá como añadidura", dice Jesús. (Mt.
6:33). Y, qué es "todo lo demás", que es la añadidura? Las
admoniciones de Jesús de no preocuparse por la comida, la bebida, la
ropa y el techo nos indica lo grande de la añadidura. ¿Acaso cada
persona vive para trabajar, vive para estudiar o vive para sufrir? ¿Acaso
no es al revés? Siempre es la ética que debe orientar la técnica e
inspirar su avance. Lo espiritual es la finalidad de todo, porque sólo
en Dios descansa mi alma. Todas las cosas existen para servir a las
personas, y las personas están en Cristo para construir su Reino que es
Paz, justicia y Gozo en el Espíritu. La búsqueda al Rey y su Reino es
un anhelo espiritual y moral de vivir eternamente feliz con mi Señor y
construir en este mundo una nueva creación. Hace seis años la economía en Bolivia estaba en
terapia intensiva, gravemente enferma y nadie encontró el remedio mágico
para sanarla. Su condición era tan peligrosa que el Presidente Paz
Estensoro dijo que "Bolivia ya se va". El Decreto 21060 fue un
remedio tan fuerte que salvó la vida del paciente en un estado de coma.
Comenzó una búsqueda de otro remedio milagroso para reactivar la
economía. Un ministro dijo, que es más fácil escribir la Biblia, que
reactivar la economía en Bolivia. Cuatro años más tarde, los padres
cambiaron el médico, pensando que la vida económica del paciente era
estable, pero el estado de coma no cambia. El nuevo médico habló de un
remedio nuevo que va a causar nueva vida en el paciente como un
"shock eléctrico". Salió el Decreto 22407 y todo el mundo
llegó para ver el milagro económico. Pasó algunos pequeños signos de
nueva vida, pero algunas fuerzas malignas manifestaron aún más
peligros, como la corrupción moral, la droga con los narcos y el
contrabando mortal. Ya estamos dos años con este tratamiento y vemos
muy poco mejoramiento y el pueblo está cansado y muy pobre. El
Presidente en su discurso del 6 de agosto, trató de inyectar un poco de
adrenalina de esperanza en el paciente diciendo, que la crisis de muerte
había pasado, la estabilidad está garantizada y ahora hay por primera
vez en 10 años, signos de crecimiento económico con nueva esperanza de
aliviar el sufrir social. Pero nuestra madre y maestra, la Iglesia Católica,
está presente con un tratamiento diferente, no como receta o droga
milagrosa, sino con sus fuerzas espirituales y morales, con sus valores
éticos y religiosos y con el único médico salvador-Jesucristo. La última
Encíclica, Centésimos Annus, habla de los valores así: LOS VALORES QUE INSPIRAN LA
ECONOMÍA Sin duda, el gran valor que inspira toda la economía
es el ser humano y su felicidad. Dios hizo toda la creación y los
bienes del planeta para sostener la vida de toda la humanidad, para
satisfacer sus necesidades y ser objeto de sus derechos. La respuesta de
cada persona y de toda la humanidad es el trabajo. El trabajo dignifica
al trabajador y desarrolla la misma creación. Por su naturaleza el
trabajo es social, trabajar con los otros y para los otros. Además el
trabajo es el primer título para ser dueño de la tierra trabajada. Así,
el segundo valor económico es la propiedad y la propiedad personal con
su dimensión social. El sentido nuevo de la propiedad en nuestro
tiempo, es el conocimiento científico y técnico, capaz de transformar
la faz de la tierra. Juntando los dos valores de nacimiento al tercer
valor económico, la empresa. La comunidad del trabajo y trabajadores,
de la propiedad y capital con la organización solidaria y la tecnología
científica hace la economía de empresa con la clave del éxito económico.
En seguida entra un cuarto valor, el mercado tanto de productos como de
obreros. Aquí entra toda la cuestión obrera de ganancia legítima y
los beneficios del trabajo como un quinto valor. Un sexto valor de la
economía moderna es mejorar la vida en la calidad de mercancía, la
calidad de servicios y la calidad del ambiente rodeando la vida en
general. LOS VALORES QUE ORIENTAN LA
ECONOMÍA Los cambios actuales son tan violentos, profundos y
globales que el ser humano pierde el sentido de los valores morales y
espirituales, religiosos, éticos y comienza a vivir día por día según
un pragmatismo oportunista y funcional. No hay duda que el capitalismo
viejo o nuevo no sirve como sistema ideológico para orientar la economía
hacia lo nuevo. La búsqueda ahora no es por ideologías y visiones
filosóficas, sino por valores morales y éticos para encarnar las
convicciones espirituales y religiosas en el orden nuevo de la economía.
En primer lugar hay que construir una sociedad del trabajo y propiedad
libre, pero orientada hacia el bien común de todos por las fuerzas
sociales, las leyes sociales y el Estado. La justicia social movida por
la solidaridad social, las do: orientan los grupos sociales hacia una
felicidad en común. Pero atrás de todo, y orientando todo está la
antropología integral y cristiana. Si la visión del ser humano y su
felicidad verdadera n está en la Verdad, la libertad va a desviarse, la
justicia cambiará en avaricia y la solidaridad en el egoísmo. LOS VALORES Y FUERZAS QUE
ACTIVAN LA ECONOMÍA La primera incumbencia del Estado en la economía, es
garantizar la seguridad del trabajador, del propietario, y del
inversionista. Si no hay un sistema monetario estable y servicio públicos
eficientes, la economía no puede florecer. Un segundo papel del Estado
en activar la economía, es vigilar y encauzar el ejercicio de los
derechos humanos en el sector económico. Pero la primera
responsabilidad de activar la economía no es del Estado, sino de cada
persona, lo diversos grupos v asociaciones en que se articula la
sociedad. La función del estado es estimula vigilar, sostener y suplir
las actividades de las empresas y los trabajadores. El Estado nunca debe
acumular responsabilidades económicas de tal forma que se constituye el
estado del bienestar y asistencial. La privatización de las empresas
del Estado con la descentralización administrativa y política son
otras maneras de reactivar la economía. No hay duda que el sistema de
impuestos, el control de intereses, la vigilancia de aduana y la renta
son otras fuerzas para reactivar la economía. Así,
la multitud de Rusos gritó a los tanques y carros blindados que se
acercaban al edificio del Parlamento en Moscú, el martes 20 de agosto,
el día después de la derrota de Mijail Gorbachev. No es tanto una
reacción contra la "Perestroika" y la "Glásnost",
con sus éxitos y fracasos tan marcados en la economía y en la política
de la URSS. Tampoco es una cuestión de los militares y la KGB, tratando
de salvar ala Unión Soviética de la anarquía destructiva de los
radicales como Boris Yeltsin y los líderes de las 6 Repúblicas que
rehusaron firmar el tratado nacional firmado por las otras 9 Repúblicas.
No creemos que la pérdida del predigo militar en la Guerra del Golfo Pérsico
o el humillante rechazo de "los 7" en la Cumbre Económica en
Londres, provocaron el levantamiento de la "Troika" y sus 8
colaboradores nacionales. Parece que la causa principal era el rechazo
del Comunismo y el partido con sus privilegios. Los
"conservadores" no pueden admitir que el Socialismo Marxista
está muerto y que los 84 años bajo un régimen totalitario
(Estalinista), era un sufrir en vano. Cuesta mucho pensar que el
Cristianismo vuelve más fuerte que nunca, y que el comunismo-ateo tiene
que morir derrotado. No hay duda que para la KGB, el Papa Juan Pablo II,
es el enemigo número uno. Es él, más que cualquier otra persona o
grupo, quién era responsable por derrumbar "el muro de Berlín"
y liberar Europa Oriental y Central del Comunismo. Es el que está
despertando la Fe Cristiana-Católica en toda Europa. En su último
viaje a Polonia y Hungría, celebró la Eucaristía e hizo
concentraciones enormes muy cerca de la URSS. Más de 100.000 jóvenes
de la Unión Soviética participaron en la celebración en el Santuario
de la Virgen Negra en Polonia, el 15 de agosto con el Papa. El mensaje
era muy fuerte contra el comunismo ateo, que como sistema ha fracasado y
no puede ofrecer esperanza a los jóvenes del nuevo milenio que comienza
en 9 años. El vacío espiritual que la juventud atea siente, es la
"voz interior de Cristo", invitándoles a una nueva vida en
unión con El en su Resurrección. "El plazo está vencido, el
Reino de Dios ha llegado. Tomen otro camino y crean en la Buena
Nueva" (Me 1:15). Lo que está en juego es algo tremendamente
misterioso' la conversión a Cristo de un pueblo muy grande y muy
sufrido, la Unión Soviética. Una cosa es dejar el Comunismo ateo como
ideología y como sistema socio-económico, pero otra cosa es la Fe, la
conversión de un pueblo a Jesucristo y no a un capitalismo occidental. Los líderes militares y del partido Comunista pueden
aguantar la Glásnost si la "transparencia" descubierta es
hacia una democracia nueva con sus libertades y derechos personales y
sociales. La "apertura" novedosa es bastante difícil de
tragar si la URSS tiene que adoptar un capitalismo bastante liberal.
Pero si el cambio es mucho más profundo en los valores espirituales y
morales, hasta creer en el Dios de la Revelación, ya que los poderes y
privilegios del partido Comunista son perdidos. La relación con Dios y
la religión del pueblo se constituyen en el centro de la cultura y el
valor principal del sistema socio-cultural y sus estructuras, es por un
secularismo como en el mundo capitalista occidental. El secularismo es
otro sistema materialista que tiene su dios y su Cristo totalmente
marginado de la sociedad y sus estructuras, entonces la transformación
en valores y estructuras es mucho más radical. No hay entonces duda que
la batalla principal es entre el Comunismo Ateo con su sistema
totalitario y el Cristianismo, y su insistencia en estructuras morales y
una nueva ética social.
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