Libro 5           29 - 32        Cada una de estas páginas contiene 4 cartas

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CARTA   32  

29            JESÚS EN LA CULTURA NUEVA

Ya viene, dentro de un año, las celebraciones de los cinco siglos de la primera evangelización en las Américas. El mundo está discutiendo muy fuerte sobre el acontecimiento del 12 de octubre de 1.492, cuando Cristóbal Colón llegó a Santo Domingo con su carabela "Santa María". Algunos siguen hablando del "descubrimiento" de las Américas. Otros hablan del encuentro" entre dos mundos" m mundo Europeo con la civilización occidental muy desarrollada en sus poderes económicos, militares y reales, el otro mundo, compuesto de muchas culturas indígenas mucho más pobres, débiles y desorganizados. Por eso hay una corriente más y más destacada, que habla de una conquista militar, un robo económico y una dominación cultural. Lo peor todavía, el atropello sigue hasta hoy día, explotando los recursos económicos, destruyendo los valores culturales y humillando a la gente autóctona. Sea lo que sea, la interpretación histórica ‑Seglar, la Iglesia Católica va a regocijarse en la primera evangelización de las Américas en el Nombre de Jesucristo y su Evangelio. No hay duda que las culturas indígenas tenían "algunos gérmenes del Verbo", "aquellas semillas del Evangelio", y principalmente muchos valores espirituales y morales de gran valor en el momento de la primera evangelización. Pero, la persona de Jesucristo y su Vida era completamente novedosa. Además, su Iglesia con los sacramentos y la pastoral misionera era una protección para los pueblos indígenas y su cultura. No hay duda que una nueva cultura está naciendo y todos andan muy preocupados de la evangelización de la nueva cultura y la desculturización del Evangelio, hoy.

NO ES JESÚS Y LA N UEVA CULTURA

La ruptura entre Evangelio y cultura, es sin duda alguna el drama de nuestro tiempo, como lo fue en otras épocas. De ahí que hay que hacer todos los esfuerzos con vistas a una generosa evangelización de la cultura, o más exactamente de las culturas" (E.N. 20). Había, históricamente una etapa de pensar en Jesús y su Evangelio sobre la cultura. Lo sobrenatural sobre lo natural, sin vincular los dos como dos niveles de vida, sin articulación en una sola dinámica, o un sólo ritmo, no es aceptable. Tampoco es correcto hablar de Jesús y Su Evangelio contra la cultura, como una cosa mala e incompatible con la Fe. Cuando la nueva cultura comenzó a nacer fuertemente hace dos siglos era muy típico pensar que el mundo y su cultura era contra Jesús y su Evangelio. Tampoco es sano y saludable pensar en Jesús y la cultura como dos fuerzas paralelas, ni en oposición, ni en armonía, simplemente como dos corrientes sin relaciones interdependientes.

 NO ES JESÚS DE LA NUEVA CULTURA

 Jesús oró así la noche antes de morir, "Yo, ya no estoy en el mundo, pero ellos se quedan en el mundo, mientras yo vuelve a ti... Le he dado tu mensaje y por eso los odia el mundo, porque ellos no son del mundo, como yo tampoco soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, pero sí que los defiendas del Maligno' (Jn.17:11 y 14‑15). Jesús y su Evangelio vienen del Padre, al mundo y su cultura. También podemos decir que Jesús viene del Espíritu; particularmente es el Espíritu que glorifica a Jesús y su Reino. La nueva cultura tiene que recibir a Jesús del Espíritu y de la Iglesia del Señor. De ninguna manera la nueva cultura puede absorber a Jesús y su Evangelio, como si fuera una fuente superior a Cristo y su Evangelio. Tampoco Jesús y su Iglesia puede absorber la nueva cultura como una parte integral del Evangelio.

SI, ES JESÚS EN LA NUEVA CULTURA

Los teólogos están hablando de la desculturización de Jesús y su Evangelio en la nueva cultura. También el mismo Magisterio insiste que, " lo que importa es evangelizar ‑ no de una manera decorativa, como un barniz superficial, sino de manera vital, en profundidad y hasta sus mismas raíces‑la cultura y las culturas del hombre .... tomando siempre como punto de partida la persona y, teniendo siempre presente las relaciones de las personas entre sí y con Dios' (E.N. 20) Cuando Jesús y su Evangelio encuentran la nueva cultura, debe producir una conversión de esta en una cultura cristiana con Jesús en el centro como el valor principal. Todos los otros valores espirituales y morales son transformados en un Cristianismo dinámico y encarnado. Todo lo que la nueva cultura tiene en armonía con Jesús y su Evangelio, sigue en plena vigencia; no son como dos corrientes independientes de la misma cultura, sino como una sola síntesis armónica en Jesús, y su Reino en la tierra.

CONCLUSIÓN

El peligro para la Iglesia Católica en toda América Latina, no es tanto la invasión de las otras sectas o la violencia por la miseria deshumanizante. Más bien, el secularismo es como la nueva herejía entre los Cristianos. ¿Qué dice el secularismo? Dios no existe. Este mundo es todo. No hay una vida eterna. Hay que construir la nueva cultura sin Dios y su Cristo. Por eso, es tan importante evangelizar la nueva cultura y la desculturización de Jesús y su Evangelio. No queremos presentar a un Jesús falso, sobre o contra la nueva cultura o paralelo con ella. Es urgente anunciar a la Persona de Jesucristo y su Evangelio en toda su integridad, para que Jesús sea el centro de la nueva cultura y para que su Reino la transforme en una nueva cultura Cristiana.

 

JESUCRISTO, FUENTE Y FUERZA DE NUESTRA FELICIDAD

Ya sabemos por experiencia personal y comunitaria como es renacer, como es nacer de nuevo. Sea en la vida matrimonial o religiosa el desgaste de las fuerzas corporales y espirituales es constante. Es necesario, año tras año, renovar la vitalidad de la congregación y la profundidad de la dedicación. Los ideales normativos siguen iguales, y las estructuras funcionales todavía comunican vida. Pero las fuerzas vitales no corren como antes, y el espíritu de sacrificarse y dedicarse es débil y apagado. Si el descuido es largo y el cansancio profundo, la renovación es más urgente y radical. Son los momentos de las reformas agrarias, educativas o judiciales. Si las reformas estructurales tienen éxito, el pueblo se vuelve contento, laborioso y constructivo. Pero llega el día en que alguien no puede simplemente renovar la vida o reformar las instituciones. Ahora hay que transformar los ideales y encontrar una nueva visión del ser humano y sus grupos sociales. No hay duda, que estamos en una de las grandes transformaciones de toda la historia humana. No es el fin del mundo y su historia, pero es el fin de una época en la historia humana, y en sus civilizaciones y culturas. La civilización occidental cristiana, que duró 1.500 años, está muriendo. Ahora necesitamos una visión nueva del ser humano, una nueva inspiración en sus agrupaciones y un nuevo espíritu en su trabajo.

UNA VISIÓN NUEVA DEI. SER HUMANO

Hemos visto un sólo ser humano completamente perfecto en todos los matices y facetas de su personalidad, Jesucristo. El es la fuente y fuerza para transformar los ideales y reinterpretar los valores más fundamentales en la búsqueda de la felicidad. "En realidad, el misterio del ser humano sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado... Cristo murió por todos, y la vocación suprema del ser humano en realidad es una sola, es decir, la divina. (G.S. 22). "El Señor es el fin de la historia humana, centro de la humanidad, gozo del corazón humano, y plenitud total de sus aspiraciones. Vivificados y reunidos en su Espíritu, caminamos como peregrinos hacia la consumación de la historia humana, la cual coincide plenamente con su amoroso designio: Restaurar en Cristo todo lo que hay en el cielo y en la Tierra‑ (G.S. 45).

 UNA NUEVA INSPIRACIÓN EN SUS AGRUPACIONES

 El vino nuevo tiene que ser colocado en nuevos odres, más bien, tiene que desarrollar sus propios odres. "El Espíritu del Señor que anima al ser humano renovado en Cristo, penetra tina fuerza que le llama a superar todo sistema y toda ideología. En el corazón del mundo permanece el misterio del ser humano. El dinamismo de la Fe Cristiana triunfa entonces sobre los cálculos estrechos del egoísmo. El Cristianismo se compromete en la construcción de una ciudad humana, pacífica, justa y fraternal, que sea una ofrenda agradable a Dios. Efectivamente, la espera de una tierra nueva no debe amortiguar, sino más bien avivar la preocupación de perfeccionar la tierra, donde crece el cuerpo de la nueva familia humana, el cual puede de alguna manera anticipar un vislumbre del siglo nuevo' (Q.A.37).

 UN NUE VO ESPIRITU EN SU TRABAJO

La nueva cultura destaca más el trabajo que el capital, el sueldo familiar que los intereses y la capacidad científica‑técnica que la propiedad. Lo nuevo que está naciendo es una cultura de vida y no de muerte, de imágenes y no de palabras, de tecnología científica y no de discursos retóricos. Hay una gran necesidad de desarrollar una nueva ética social, que insiste que cada persona vale más por lo que es, y no tanto por lo que tiene. La mejor economía está ordenada para servir al ser humano en su libertad y no al revés. La misma solidaridad social entre ellos mismos, como clase social, es más importante que el amor personal y patriótico. En principio, Dios hizo todo para todos y en el uso, todo se vuelve en común. Las actividades liberales, construyen un mundo nuevo, mientras que las actitudes laborales purifican los motivos del trabajo.

 CONCLUSION

Todo lo hago nuevo, dice el Señor y es verdad en el mundo actual. Lo malo es el neo­paganismo, el consumismo y una sociedad descristianizada. El neo‑paganismo, margina al Dios Verdadero de la sociedad y ensalza muchos dioses falsos que esclavizan a los seres humanos. El consumismo es un tipo de materialismo que constantemente busca nuevos placeres con menos responsabilidad. En fin, la sociedad descristianizada es un secularismo sin el Dios Verdadero. Cada ser humano dobla sus rodillas frente a un Dios Verdadero. Cada ser humano dobla sus rodillas frente a un Dios hecho por las manos dedicadas con todo su esfuerzo: El "renacer", necesita una nueva visión, una nueva inspiración y un nuevo Espíritu. Es urgente evangelizar la nueva cultura y trabajar para que el evangelio penetre la cultura en sus valores morales y espirituales.

 

      UNA NOTICIA INCREÍBLE

            El desarme nuclear es la noticia más grande que la humanidad ha escuchado por muchos siglos! Terminar la carrera armamentista sería algo muy grande. Reducir las bombas atómicas los misiles balísticos, sería otro paso gigantesco hacia la paz. Pero más sensacional es eliminar las armas nucleares, tanto tácticas como intercontinentales. También completamente sorprendente, es la veda por un año que prohíbe todos los experimentos con bombas, misiles o armas nucleares para lanzar una destrucción de todo el universo en cualquier hora, día o noche. Otro paso, sería parar todos los experimentos preparando una guerra de las galaxias, o el paraguas defensivo de los antimisiles, como los misiles "patriotas". No es simplemente eliminar los gastos exorbitantes que ni las superpotencias pueden mantener. Tampoco es el punto principal, quitar las amenazas de una guerra de auto﷓destrucción de todo y de todos. La cosa totalmente novedosa, es aprender a vivir en paz. ¿Cómo es vivir como hermanos con toda la raza humana, como una sola familia? ,Cómo es prohibir toda clase de guerra sea por armas convencionales o electrónicas, atómicas o nucleares? ¿Cómo es compartir una responsabilidad global por la ecología planetaria y el desarrollo integral del universo entero?

 "LA PAZ ES UN DON DE DIOS CONFIADO A LOS HOMBRES"

 Hay que orar, hay que orar! Con la Biblia en la mano y saberla manejar. La paz es un don, mi regalo gratuito de Dios en Cristo. Pero también la paz es una conquista, una victoria de la libertad sobre la esclavitud, de la verdad sobre la mentira y de la solidaridad sobre los intereses egoístas Por la bondad de Dios, Salvador Nuestro y su Amor hacia la humanidad esperamos la paz No se fijó en lo bueno que hubiéramos hecho, sino que solamente tuvo misericordia y nos sale' (Tito 3"4-5). Es de gran admiración, cómo Dios escogió a un hombre para producir en pocos años la paz mundial en germen. Este hombre se llama, Mijail Gorbachev. Es un gran hombre de paz. El ha hecho los pasos sumamente heroicos en terminar la guerra fría, la división ideológica del mundo en este﷓oeste, la libertad socio﷓política de Europa Central y Oriental, y dentro de su propio país, la legítima autonomía de las 15 repúblicas. Varias veces, él tomó la iniciativa de la paz mundial en terminar el Pacto de Varsovia, en hacer los primeros acuerdos sobre el desarme con el Presidente Busch. Pero el paso, la oferta actual es mucho más grande. Cuando la Unión Soviética está luchando para existir, casi muriendo de hambre, este hombre ofrece gratuitamente un desarme tan radical que su propia vida está otra vez en peligro. "Hay que pedir con insistencia a Dios que le dé fuerzas para perseverar en su intento y llevar a cabo con fortaleza esta tarea de su Amor a las personas, con la que se construye virilmente la paz" (G.S. 82).

PARA LOGRAR LA PAZ, HAY QUE EDUCARSE POR LA PAZ

'Nada les aprovecha trabajar en la construcción de la paz, mientras los sentimiento, de hostilidad, de menosprecio y de desconfianza, los odios radicales y las ideologías obstinada,, dividen a los hombres y los enfrentan entre sí. Es de suma urgencia proceder a una renovación de la educación de la mentalidad y una nueva orientación cola opinión pública. Los que se entregan a la educación, principalmente de la juventud, forman la opinión pública, tengan como gravísima obligación la preocupación de formar las mentes de todos los nuevos sentimientos pacíficos' (G.S. 82). Implica a todos los países renunciar al egoísmo nacional y la ambición de dominar a otros pueblos. Además hay que fomentar un profundo respeto por toda la humanidad que está moviéndose a una unidad mayor. Felices son los pasos hacia una paz realista, si no hay una conversión del espíritu humano a la verdad de la paz.

LA PAZ ES POSIBLE

Siempre hemos dicho que la paz no es la mera ausencia de la guerra. Más bien la paz, es un calor positivo y universal sin fronteras. Hay una sola paz para todos. Esta paz nace de un corazón nuevo, crece en hombres y mujeres nuevos y florece en pueblos y naciones convertidos a El, Quien es el Príncipe de la Paz. Como Jesús dedicó los tres años de su ministerio público al Evangelio de la Paz, así necesitamos miles de personas anunciando la Buena Nueva Evangelizadores de la Paz. El murió para conquistar la paz, necesitamos Cristianos, luchadores por la paz, conquistadores de la paz. Hay que abrir un diálogo por la paz como una cosa urgente en nuestro tiempo. Un nuevo espíritu de la justicia social, con la solidaridad tiene que florecer eliminando las excesivas desigualdades y promoviendo un desarrollo integral del mundo entero. Las promesas de la Virgen María en Fátima son más y más cumplidas, cuando el mundo entero se mueve hacia una paz mundial.

CONCLUSIÓN

¿Quién puede creer la noticia que recibimos? Y la obra de Dios, ¿a quién se reveló? Ha sido tratado como culpable a causa de nuestras rebeldías y aplastado por nuestros pecados. El soportó el castigo que nos trae la Paz y por sus llagas hemos sido sanados" (ls. 53:1 y 5).

 

      CRISTO CAMINANDO EN LA NUEVA CULTURA

               Cristianismo es camino más que ciudad, es Comunión más que comunidad, y es Conversión más que celebración. Cuando los cristianos están caminando en la historia humana, la gran tentación es hacer instituciones y perder la vitalidad. Es demasiado difícil mantener un espíritu juvenil, dinámico y no envejecerse en lo estático. El Papa, en su visita pastoral al Brasil, estaba luchando con el continente que está perdiendo su espíritu juvenil de esperanza. El trató de despertar rola Iglesia Católica un "alma" nueva, capaz de anunciarla Buena Nueva que producirá Cristianos verdaderamente convertidos. De ellos vendrá el compromiso concreto de construir un orden social nuevo, más justo y fraterno, más libre y verdadero. Por segunda vez en sus 13 años como peregrino del amor pastoral, él visitó el país católico más grande en todo el mundo. Brasil tiene unos 125 millones de católicos bautizados, pero solamente 25 millones practican la Fe seriamente. Cada año, unos 600.000 dejan la Iglesia Católica para ser rebautizados evangélicos o pentecostales no católicos. Algunos estiman que hay unos 9 millones de abortos cada año, como en la Unión Soviética. La misión principal del Papa era encender un fuego recio en la "llamada" Nueva Evangelización. Basta de tener millones de Católicos bautizados y muy pocos convertidos. Basta de sucumbir a los valores falsos de la nueva cultura y no transformarlos. Basta de asimilar de los cultos africanos, de los centros de espiritistas, de los macumberos y magos, elementos medio supersticiosos en el Catolicismo popular.

HAY QUE CONVERTIR LAS PERSONAS A JESÚS

1.a conversión personal, comunitaria y social es el punto de partida para evangelizar la nueva cultura. Si no hay hombres y mujeres nuevos, renacidos en el Señor Jesús por el Espíritu, todo lo demás está hecho sobre arena movediza. El primer anuncio es tan necesario que toda la catequesis descansa sobre ello. De eso depende el encuentro personal con Jesús, el Señor. De eso depende la experiencia del Espíritu clamando, "Abbá Padre". De eso viene la conversión personal que pasa del corazón nuevo a las obras de misericordia y transforma la vida entera. El Cristo exterior de las devociones tradicionales, no llena el vacío espiritual anhelando descansar en el Cristo﷓interior.

 HAY QUE TRANSFORMAR LOS VALORES DE LA NUEVA CULTURA

 La desculturización del evangelio y sus valores es el paso decisivo en la Nueva Evangelización. El valor espiritual que inspira la nueva cultura debe ser la Fe en Jesucristo Resucitado. Como hecho, el secularismo del mundo moderno es muy avanzado en los países más desarrollados. Todavía en casi toda América Latina, Jesucristo está presente en los valores principales de la nueva cultura, pero no en el centro. El individualismo ha apagado mucho del espíritu comunitario, y la comunión en Cristo por el Espíritu, es la única fuerza capaz de recuperar una experiencia de la hermandad. El sentido evangélico de la justicia de Dios y su Reino es uno de los valores morales que puede ejercer una fuerza transformadora en la nueva cultura.

HAY QUE ASIMILAR LOS ELEMENTOS DE LA NUEVA CULTURA YA PURIFICADA

La nueva cultura, como el mundo actual, está muy fragmentada. En muchas partes del mundo, la cultura está tan fragmentada que está rota en pedazos sin un fin que puede unificar la cultura en armonía con la Fe. El sentido de tantas actividades y sacrificios no está en este mundo, sino en la recompensa eterna ya presente en un Cristo Resucitado más y más en el centro de la nueva cultura. Con la fuerza y la sabiduría del Espíritu, los nuevos elementos integran una cultura verdaderamente cristiana. La tecnología científica con su facilidad de producir nuevas cosas, termina en el consumismo sin las luces y fuerzas del Espíritu.

 

 

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