|
![]() |
|||||||||||
Libro 6 16 - 20 Cada una de estas páginas contiene 5 cartas |
||||||||||||
|
16
SANTA MARÍA ASUNTA
La devoción a la Virgen María es muy grande en toda América
Latina por ser el continente joven: el continente de esperanza. Cuánto
más, entonces debemos encontrar una devoción filial y fraternal a María
en Bolivia por ser el País más pobre y más lleno de jóvenes en América
del Sur: María de la Asunción es Madre de Esperanza atrayendo a la
iglesia peregrina con un signo de confianza cierta y consuelo seguro
cuando hacemos los pasos de fe cada día. Ella quiere presentar a su
Hijo Jesús a la generación de los jóvenes actuales como una fuerza
bondadosa capaz de vencerla droga y la borrachera, el sexo y el dinero.
Dios miró la condición humilde de su esclava, María, como El quiere
mirara miles de jóvenes postrados en una miseria deshumanizante dándoles
razones de vivir y luchar.
Algo novedoso está sucediendo en la devoción a María en su
misión maternal, obrando maravillas en la liberación de América
Latina. Más antes, todos oraron con mucha devoción: "Santa María,
Madre de Dios, Ruega por nosotros". Hoy en día todos están
cantando: "Ven con nosotros a caminar, Santa María, Ven".
"Ella, gloriosa en el Cielo, actúa en la tierra participando en el
Reinado de Cristo Resucitado". Dice la Iglesia. Donde ella está
acompañando a los obreros en la búsqueda a una justicia social hay
menos violencia y más éxitos. Cuando Ella está anticipando las
necesidades tan humanas de quitar los prejuicios culturales y las
discriminaciones raciales hay mucha más paz y hermandad, y menos peleas
y discordias. Llenos de esperanza queremos decir con María, "Ya
llegó la liberación por el poder de Dios, Reina nuestro Dios y su
Cristo manda".
Vivimos en el tiempo de un nuevo Pentecostés y en una hora muy
especial de María Asunta. Como Ella presidió la espera del Espíritu
Santo en el Primer Pentecostés orando con los Apóstoles, ahora Ella
está acompañando el renacer de la Iglesia en las pequeñas comunidades
de Fe y Acción, orando y cantando.
Cuando ella no está presente el Evangelio se desencarna, se
desfigura y se transforma en una ideología más. María "Estrella
de la Nueva Evangelización", es la gran muestra de Fe la humilde
pedagoga de la Esperanza y la fiel discípula del Amor.
Con ella podemos orar proféticamente a Nuestro Señor, "Su
brazo llevó a cabo hechos heroicos, arruinó a los soberbios con sus
maquinaciones. Sacó a los poderosos de sus tronos y puso en su lugar a
los humildes. Repleto a los hambrientos de todo lo que es bueno y
despidió vacíos a los ricos".
Cuando estamos mirando a la Mujer Gloriosa en el cielo vestida de
sol, con la luna de bajo los píes y en su cabeza una corona de doce
estrellas, sentimos una gran alegría en nuestros corazones.
Contemplando a la Reina de la Paz, en el cielo y en la tierra. Nuestro
cuerpo de barro se siente menos pesado al lado de su cuerpo glorificado,
y nuestras penas se sienten menos amargas con sus alegrías, Sí, María,
en la Asunción, "Tú eres hermosa. Te amamos con ternura porque
eres nuestra Madre, por ser Madre de Cristo Salvador".
La Iglesia de Jesucristo nos presenta a la Virgen María durante
el tiempo de Adviento como modelo de la esperanza cierta y del Consuelo
seguro. Dios siempre prepara a cada persona, con talentos y bendiciones
antes de darle una misión especial en al historia de la Salvación. Por
eso el Padre hizo maravillas en el corazón de María desde el momento
de la concepción en el seno de su Madre Ana. Así la Inmaculada
Concepción es el primer privilegio de María para ser Madre de Jesús.
Dios no permitió ni una pequeña victoria de Satanás contra Ella. Su
alma nunca fue manchada por ningún pecado, ni el pecado llamado
"Original" La enemistad entre Ella y su descendencia, y el
Diablo y su herencia es total. Ella va a pisarla cabeza de Satanás en
su propia vida y en la de sus hijos en Cristo. Su Redención por la
sangre de Jesús es preventiva y la nuestra curativa. El Espíritu
quiere, que todos canten las alabanzas con Ella, "Tú eres hermosa.
Te amamos con ternura porque eres nuestra Madre, por ser Madre de Cristo
el Salvador".
Otra lección que todos nosotros podemos aprender de María en
Adviento es la importancia de la Alabanza. Ella, movida e inspirada por
el Espíritu en la Visitación brotó en un cántico glorificando las
maravillas que el Señor había hecho en su vida. "Mi alma alaba al
Señor y mi Espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque El, que es
Grande ha hecho maravillas en mí y Santo es su nombre". Pero en
plena alabanza la Madre de Jesús comenzó a profetizar sobre la
historia de Israel, su Pueblo. Algunos dicen que el Magnificat de María
es la mejor expresión de una liberación auténtica en Cristo.
"Dios va a sacar a los poderosos de sus tronos y poner en su lugar
a los humildes. Él va a llenara los hambrientos y despedir vacíos a
los ricos". Adviento es el tiempo de ser libres de los compromisos
falsos con las riquezas y placeres como María. "María, llena de
gracia y consuelo ven a caminar con el pueblo. Nuestra Madre eres tú".
En fin, queremos ver a la Inmaculada como Juan en visión profética,
vestida con el sol, con la luna bajo sus pies y coronada con doce
estrellas. Ella victoriosa sobre Satanás y todas las opresiones, es la
Reina de la Paz. Su participación en el reinado de Jesús es muy
importante en nuestro tiempo, cuando hay tanta violencia e injusticia.
María es "Estrella de la Evangelización",
"Educadora de la Fe" y "Pedagoga de la Santidad".
Queremos cantar en su presencia diciendo, "Virgen María, Madre de
Esperanza, enséñanos a Evangelizar. Si tu vienes con María, la
humildad te enseñará. Ella es Madre Educadora del Amor y de la
Fe". Sí, "Ven con nosotros a caminar, Santa María,
Ven!". 18
¡VEN!
¡VEN! SEÑOR, NO TARDES
El Espíritu de Adviento se intensifica mucho cuando estamos
acercándonos a la Navidad. El ser humano quiere anticipar las
bendiciones del futuro regocijándose en la esperanza verdadera. Los
fracasos del pasado y las tristezas del presente rejuvenecen en las
alegrías del futuro. Así Juan Bautista, encarcelado por denunciar los
pecados del Rey de Herodes, quiso asegurarse que Jesús es el Mesías
prometido.
El mandó algunos de sus discípulos para preguntarle "Eres
tú el que debe venir o tenemos que esperar a otro?" ¿Cuántas
personas están buscando y preguntando igual, a sus "Mesías"
modernos? ¡Oh, Navidad feliz Oh! Dios - Poder ¿tú puedes dar un
descanso navideño a mi corazón con los gustos de las fiestas de la
Navidad"? Y la respuesta e otra y única, "Vayan y cuéntele a
Juan lo han visto y oído .... Feliz aquel que al encontrarme no se
aleja desilusionado".
El encuentro con Jesús tiene que crecer año tras año, o va a
disminuir, porque el amor nunca es estático. Por eso Juan es como una
voz gritando en el desierto de cada corazón, "preparen el camino
del Señor, enderecen sus senderos. Juan no es la palabra que engendra
una vida, sino la voz que lleva la Palabra a los corazones preparados
para recibirlo. Adviento es el tiempo vital para cambiar los desamores
vanos en amistades nobles, para borrar las oscuridades opacas con la luz
de Jesús y renacer criaturas nuevas con el niño de Belén. ¿Cómo se
puede preparar el camino del Señor, sino por pensamientos humildes,
deseos puros y amores sinceros? ¿Cómo se puede enderezar los senderos
del Mesías, sino por palabras edificantes, acciones constructivas y
obras solidarias?.
Todos sienten que la historia actual está cambiada con un ritmo
tan acelerado que asusta. El peligro es decir, " no tengo tiempo
para prepararme y enderezar mi vida en los senderos del Señor. Hay
tanto para hacer que no hay una pausa para recibir. Es tan urgente
hablar de Jesús que no hay caso de escuchar su voz". Pero Adviento
es justamente el tiempo para recuperar la primacía de "ser más"
"sobre el tener más"; de la ética sobre la técnica, de lo
espiritual sobre lo material; y las personas sobre las cosas. "
Ven, Ven Señor, no tardes. Ven que te esperamos. Ven, Ven, Señor no
tardes, Ven pronto, Oh, Señor".
Y la respuesta de Jesucristo a Pilato es la misma que a todos
nosotros veinte siglos más tarde: "Tú lo has dicho; Yo Soy
Rey". Nació Jesús, Rey de los Judíos y murió con el mismo
letrero clavado en la Santa Cruz. Pero resucitó tan victorioso sobre
todo lo malo que merece él título nuevo de la fiesta de hoy".
Jesucristo, Rey del universo". El primer universo, pequeño e
interior, está en el centro de cada corazón. Su reino interior no
consiste en comida ni bebida, sino más bien en justicia, paz y alegría
en el Espíritu Santo. Cuantas lágrimas y confusiones inundando muchos
corazones por el Reinado de Cristo en la droga, el sexo y el dinero. Cuántas
vidas frustradas y hogares destruidos por no encontrar al Rey de los
Reyes en el vacío espiritual de cada persona. Que felicidad está
penetrando en muchas almas, en muchas familias cuando cada uno dice por
el espíritu, "Jesucristo es el Señor". "Rey vencedor de
Satanás, sobre las ruinas del pecado, tú solo creas vida y paz".
Pero hay otro universo mucho más grande que el reino interior,
que consiste en todas las relaciones humanas formando los pueblos del
mundo entero. El Reino de Cristo Rey, penetrando las comunidades de los
convertidos es la mejor expresión de su victoria sobre lo malo y de su
Espíritu haciendo todo nuevo. Cuando la justicia está venciendo lo
injusto el Rey de las naciones está entrando. Cuando la verdad está
triunfando sobre la mentira el Señor de la Luz está iluminando. Cuando
el amor está calmando las enemistades el Gran Peregrino está venciendo
los muros de separación. "Qué hermoso el Rey en la Campaña! Iba
vestido de verdad, y era su espada de conquista el fuerte Amor que vence
al mal.
Oh, Jesucristo, príncipe pacífico: somete a los espíritus
rebeldes, y haz que encuentren el rumbo los perdidos y en un solo
aprisco se congreguen".
En nuestro tiempo hay una necesidad urgente y grande que el
Reinado de Cristo - Rey tome su debida autoridad en toda la creación,
"hecha por medio de El y para El". Nosotros, seres humanos débiles
e ignorantes, estamos arruinando todo. La contaminación del mar y la
polución del aire, la desertificación de la tierra y la desaparición
de los animales son signos poderosos que toda la creación esta gimiendo
y llorando esperando su liberación por los hijos de la Resurrección.
Toma en tus manos ahora esta creación enemiga y devuélvenos al Padre,
criaturas buenas y limpias; toda criatura es tu Reino por origen y
conquista, y por ella te adoramos, camino de verdad y vida. Porque eres
Palabra Eterna de carne humana vestida, eres Rey del cielo y de la
tierra, y ante Ti todo se inclina". Porque eres hijo de María,
eres digno de ser llamado Rey del Universo, Rey de nuestra tierra.
Hay un hilo que corre por toda la Biblia guiando a cada persona
en la búsqueda a la felicidad. "Dios resiste a los orgullosos y da
su Gracia a los humildes". Es uno de los consuelos más grandes,
pensar que los pequeños en sus propios ojos van a ser grandes en los
ojos de Dios. La Palabra del Señor dice de Moisés: "Era el más
humilde entre las personas humanas", y María dijo; "Yo soy la
servidora del Señor; hágase en mí lo que has dicho". Entre todas
las bendiciones de Cristo la humildad es como el fundamento del edificio
espiritual. Es como tierra negra, tierra fértil, de la cual brotan las
flores más hermosas de la Caridad.
Pero en el combate espiritual una de las luchas más difíciles
es vencer el orgullo humano y humillarnos frente a Dios y nuestros
hermanos. Por eso el Padre Celestial nos promete una bendición muy
especial para santificar las humillaciones; "humíllense pues ante
la poderosa mano de Dios, para que los levante a su tiempo. Depositen en
él todas sus preocupaciones, pues él cuida de ustedes". La
soberbia es como la Madre, la fuente y la causa de todos los otros
pecados. Como el efecto principal del pecado original en todos nosotros,
diariamente cada uno sufre la gran tentación descansar en sí mismo
como su propio Dios y despreciar a los otros.
Pablo nos da tres reglas para crecer más humildes. En primer
lugar, "Tengan un mismo espíritu, y no hagan nada por rivalidad o
por orgullo". El Espíritu, del mundo es completamente contrario y
va a decirles, hay que ser número uno, busca el primer lugar, cueste lo
que cueste "nuestra fuerza es la única ley, oprimamos a esa gente
pobre, el que no tiene fuerza demuestra que no sirve para nada".
Pero tarde o temprano las amarguras de 13 vida nos enseñan las verdades
sabias", dirige, hijo tus empresas con mansedumbre y serás, más
debes humillarte, y ante el Señor hallarás gracia".
La segunda norma para ser más humilde según la mente de Pablo
es "que cada uno, humildemente, estime a los otros como superiores
a sí mismo". Que agradable es tener un esposo, una madre o un
amigo que está mirando lo bueno y no lo malo en nosotros animándonos a
mejorar. Que saludable es ver mis propios defectos, y no tanto los de
los otros, con ganas de cambiarse por escuchar la Voz de Cristo".
Aprende de mí, soy manso y humilde de corazón y te prometo un descanso
para tu alma". |
|||||||||||
|