Libro 7           Cartas  01 a 04

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" TE BASTA MI GRACIA "

Algo está pasando en el Pueblo de Dios. Con mucha frecuencia vemos un derramar del Espíritu Santo como un Nuevo Pentecostés. El otro día vino una mujer todavía bastante joven, pero vieja en su espíritu. Se casó muy joven y rápidamente tuvo hijos. Ella no estaba preparada en la Fe para ser una esposa, una madre y una mujer profesional. El esposo comenzó a andar de fiesta en fiesta buscando una vida más tranquila, más fácil. Las peleas se intensificaron. Las separaciones se multiplicaron. En el cuarto año su matrimonio se terminó con el divorcio. En vez de dar una paz necesaria, las angustias y soledades crecieron. Pronto ella comenzó a tomar demasiado y a usar drogas para aliviar las tensiones. Pero un día la gracia de Dios abrió los ojos espirituales para recordarle las alegrías de su juventud en la oración, el canto y la comunión. Como el Hijo Pródigo, ella se dejó así misma, "yo vuelvo a la Casa de mi Padre muy arrepentida, por no practicar la Fe viva de antes". Durante la oración del perdón con el sanamiento espiritual, ella sentía una presencia ungida del Buen Pastor en decirle, "Tus pecados te son perdonados, vete en paz. Con la imposición de las manos ella comenzó a orar en el don de lenguas sin saber lo que estaba pasando. "Te basta mi gracia".

Su cara se transformó radiante, joven, llena de alegría. Ella nos dijo, "Yo nunca sentía un gozo tan grande inundando todo mi corazón con ganas de irme a la plaza principal y gritarles a todos: Jesús vive, vive el Señor Jesús. además el Señor iluminó mi conciencia para ver mi vida en los ojos de El, con mucha esperanza y misericordia. Ahora seis semanas más tarde mi vida es totalmente diferente. Hay paz en mi casa porque hay paz en mi corazón. Mis hijos son felices y me preguntan: Mami, ¿qué está pasando? Ellos también quieren orar y cantar conmigo. Por primera vez puedo decir, que yo soy feliz, como madre, ama de casa y como profesional. Con gran gusto yo frecuento dos grupos cada semana donde podemos renovar la experiencia personal y comunitaria de las maravillas en los dones del Espíritu.

Una de las cosas más sorprendentes, es la misericordia de Dios nuestro Padre. El, no espera una conversión de vida antes de bendecir a cada persona con su Amor. El llama e invita a cada uno, de donde la persona está. Jesús no vino para los "justos" quienes están demasiado contentos con sus vidas. El señor vino para salvar a los pecadores que sufren el peso de la vida y el vacío espiritual. Nos impresiona ver a muchas personas, borrachos y drogadictos que han cambiado su vida y fueron bendecidos por el Padre. Si Cristo no cambia nuestra vida, jamás cambiaremos. La sorpresa aún más grande es el espíritu misionero, el celo apostólico de testificar a todos las maravillas del Señor. Lo que importa no es mucha inteligencia con una multiplicidad de obras piadosas. Dios espera como el Hijo Pródigo, un corazón abierto a su gracia y a los demás. Vemos unas iniciativas muy interesantes en dar comida a los niños de las calles y a los mayores. El cuidar a los moribundos en las calles es un gran signo de misericordia práctica. No se necesitan muchos medicamentos porque por lo general nadie se queda más que dos o tres días. La vasta mayoría muere muy cerca de Jesucristo presente en los desvalidos y animando a ser muy generosos con los que sufren. "Te basta mi Gracia, mi fuerza actúa mejor donde hay debilidad."

 

   " MORIR CON AMOR "

La primera muerte no es corporal sino espiritual. ¿Quiénes son los muertos en vida? Cuando alguien está acercándose a los moribundos de las calles y los mercados de Santa Cruz, hay algo muy triste y muy fuerte. Lo triste no es el cuerpo cubierto con ulceras, llagas y suciedad. Tampoco es el hecho de soledad, abandono y rechazo. No, lo triste es morir sin el amor humano y el amor divino. terriblemente triste es acercarse a la muerte en el vacío espiritual, en el terror emocional y la confusión mental. Vivir una vida sin rumbo y dirección es sentir una agonía desesperante. Pero morir una muerte sin sentido y esperanza es cerrar el libro de la vida con el letrero que dice, "Fracaso". Lo fuerte y lo desafiante es comunicarles un amor muy humano y muy divino. No es un amor en palabras sino en gestos. Acercándose a los moribundos - vagabundos con un vaso de agua y darles gota tras gota el preciosísimo líquido con cuidado cariñoso, eso, sí es el amor. secar el sudor frío de su frente y refrescar el cerebro en como parcial, eso, sí, es amor. Pronunciar el dulce nombre de Jesús muy cerca de los oídos medios sordos y ver una pequeña risa que cubre la cara en el momento del último suspiro, eso, sí, es amor. "Felices son aquellos que mueren en el Señor, descansan de sus aflicciones, y sus buenas obras les acompañarán".

Eso es el gran misterio recién comenzado en una casa al lado de la carretera entrando al Plan Tres Mil. El Amor de Jesús hacia los niños de las calles para abrir su casa y darles un pequeño desayuno es algo grande. Igual es la caridad de abrir su hogar a nos 120 Ayoreos, Quechuas de Potosí o Guarayos de Ascensión y darles un almuerzo cada día. Pero otra cosa es recoger a los moribundos abandonados y amargados, llevarlos a salas muy limpias y ver que no hay camas, no hay rop0eros, casi no hay medicinas y médicos. Lo que hay son cinco o seis hermanos en Cristo, limpiando sus cuerpos ya inertes y lavando sus caras también sucias. Hay unos 25 colchones tirados sobre las esteras en el suelo con una frazada. No se necesita mucha comida, porque hace un buen rato que no comen más que un pancito duro con agua. Lo que hay en abundancia es el Amor de Cristo y la Virgen María. Lo que hay es una Fe en al vida eterna y el valor eterno del Amor fraternal en un Jesús de los moribundos. Lo que hay es la generosidad de unos 20 Cristianos con corazones muy generosos hacia los más miserables humanamente hablando.

Lo impresionante es experimentar el ambiente de esperanza y alegría que llena la casa del Amor. Lo hermoso es escuchar un canto muy suave acompañando el alma, dando despedida a su cuerpo dilapiadado y bien venido a su vida nueva en la patria celestial. Lo bello es sentir un Cristianismo como en el tiempo de los mártires sacrificando todo para que los otros tengan lo más precioso - una muerte con amor. Lo increíble es escuchar la voz medio muerta dando un testimonio de gratitud a aquellos que están dándole en muerte lo que no encontraron la vida, el Amor del Señor. "Qué lindo es ver por los montes los pasos del que viene con buenas noticias, que anuncia la paz, que trae la felicidad que te anuncia tu salvación y que te dice: Cuida de Sión, ya reina tu Dios."

 

 " TARDE TE AME "

Entre los grandes maestros de la raza humana está San Agustín. Brillante, sí, pero más que brillante, ardiente. Víctima de las llamas ardientes en su carne juvenil. Agustín pasó sus primeros 25 años anhelando y buscando algo más. Estudioso y temeroso, el joven vivía suspendido entre las luces de la Verdad y las sombras del error. Consumido por el fuego carnal vivía renacido por el amor espiritual. atraído a Cristo por la bondad de su madre, Mónica, Agustín ya hombre, comenzó a buscar con más intensidad La Luz, El amor y la felicidad. "El hijo de tantas lágrimas santas no tardará mucho en encontrar a su dios", dijo Ambrosio a su madre. Enamorar es buscar, noviazgo es encontrar y casarse es unirse. Así Agustín escribió los tres pasos del Amor. "¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y yo así por fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo más yo no estaba contigo." Equivocado en la presencia, erróneo en la búsqueda, Agustín n encontró el descanso en su amor. El creador está presente en toda la creación, pero El Señor mora en cada corazón. Buscar hacia fuera en la luna y el sol el Rostro de mi Señor, es la vanidad de vanidades sin el Amor. Cambiar la dirección de la búsqueda hacia adentro es encontrar el Rostro de mi Señor, Amor de los Amores. En el, descansa mi amor. Las criaturas son útiles y las personas son amables solo a Dios, que es puro Amor. Con El, y sin los demás, yo puedo ser muy feliz, pero como lo demás y sin El todo es un vacío. No busques a Cristo en lo alto, ni lo busques en la oscuridad. "Muy dentro de ti, en tu corazón, puedes adorar a tu Señor".

Ahora viene el segundo paso, el noviazgo con el Amor ya encontrado. " Me Retenían lejos de ti aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no existirían. Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera, exhalaste tu perfume y lo aspiré, y ahora te anhelo, gusté de ti y ahora siento hambre y sed de ti; me tocaste y desee con ansia la paz que procede de ti". Es verdad, todo lo que existe, existe por ti, el Unico Ser que no puede no existir. Sordos y ciegos por nacimiento corporal encontramos ojos y oídos por el renacer espiritual. Así las aves cantan un canto de la Nueva Creación y el sol brilla con lo brillante de su liberación. Pero el noviazgo contigo es el Perfume atrayente por el amor tocante. El hambre y la sed es por Ti, y no por otro amante. Don de lo dones, tu apellido es gozo y tu nombre paz. "No busques a Cristo en lo alto, ni lo busques en la oscuridad. Muy dentro de ti, en tu corazón puedes adorar a tu Señor".

Ya viene el tercer paso, casarse con El que es puro Amor, unirse con El que es pura Vida. Cuando yo me adhiera a ti con todo mi ser, ya no habrá más dolor ni trabajo para mí, y mi vida será realmente vivaz, llena toda de ti. Tú, al que llenas de ti, lo elevas más, como yo aún no me he llenado de ti, soy todavía para mi mismo una carga. Así en las noches oscuras de las almas que aman al Señor hay un constante morir para vivir, un negarse a sí mismo para afirmarse en ti. El peregrino del Amor es el obrero de la Justicia construyendo diariamente diariamente la casa del Señor. El que es puro camina, verdad y vida ha prometido una nueva alianza del Amor. Hijos de un solo Padres, hermanos en la Nueva Vida por el Espíritu del Amor, que esperamos una búsqueda, un encuentro y una unión con El que es Luz, Vida y Amor. "Tan cerca de ti, tan cerca de mi, que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí".

 

 " AMADA MIA, ¡QUE BELLA ERES, QUE BELLA ERES!"

Así canta la Iglesia de Jesús, a su Madre, la Virgen María, en la fiesta de la Asunción. Asumida en Gloria, vestida con el sol y la Luna bajo sus pies, ella lleva una corona de doce estrellas. Asumida en Gloria, alma y cuerpo, sin mancha ni arruga, ella sigue cantando en el cielo como en la tierra". Mi alma alaba al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios, mi Salvador. Porque El que es grande ha hecho maravillas en mí y santo es su nombre. El que es Grande, no se fijó en la condición humilde de su sierva. Por eso, todas las generaciones van a decir que soy feliz". De una manera muy especial, pensamos en Nuestra Señora de Guadalupe, en toda América Latina, en toda Bolivia. Sí, ésta es la Iglesia pobre y de los pobres que quiere decir a su Madre. "Tu eres la más Bella de las Mujeres y bendito es el Fruto de tu vientre, Jesús. Y ella va a contestar. "Sí, soy morena, pero bonita. Hijas de Jerusalén, no se fijen tanto en que estoy morena, el Sol de la Justicia fue el que me tostó".

La Iglesia de Jesús ve cinco bendiciones muy grandes en la Madre de Jesús. La primera es ser Madre de Dios por ser Madre del Hijo del Hombre, Jesús. así canta la Iglesia del Señor. "¡Oh, tú, la más bella de las mujeres! ¡Qué distingue a tu amado Hijo, de los otros? ¡Qué distingue a tu Hijo de los otros para que así nos mandes? Y ella contestó cantando. "Hijo mío, amado mío. ¡Qué hermoso eres, que delicioso! Su aspecto es como el Líbano, majestuoso como los cedros. Su hablar es lo más suave que hay y toda su persona es un encanto. Hijas de Jerusalén, así es mi amado Hijo, así es mi querido amigo".

La segunda bendición grande es la Virginidad Perpetu8a. La Iglesia canta así a María, siempre virgen. Un jardín cercado es mi hermana, mi novia, huerto cerrado y manantial bien guardado. En ti hay un paraíso con frutos exquisitos. Fuente de los jardines, manantial de aguas vivas, corrientes que bajan del Líbano. Soplan, vientos del norte, soplan en mi huerto para que se expandan sus aromas. Y así entre mi amado a su huerto y coma de sus exquisitos frutos". La tercera bendición es la Inmaculada Concepción. La palabra de Dios habla así de María, la Inmaculada, "Eres toda hermosa, amada mía, en ti no hay ningún defecto. Levántate, compañera mía, hermosa mía, y ven por acá. Porque mira, ya ha pasado el invierno, y las lluvias ya han cesado y se han ido. Han aparecido las flores en la tierra, ha llegado el tiempo de las canciones, se oye el arrullo de la tórtola en nuestra tierra. Las higueras echan sus brotes y las viñas nuevas exhalan su olor. Levántate, amada mía, hermosa mía y ven".

La fiesta de María - Asunta es la cuarta bendición grande. María asumida alma y cuerpo en Gloria. La Iglesia elogia La Asunta así. "¡Quién es ésta que surge como la aurora, bella como la Luna, brillante como el sol, temible como un ejército. Las reinas son sesenta, ochenta las concubinas, y las jóvenes son innumerables. Pero una sola es la paloma, mi toda perfecta. Ella es la hija única de su madre, la preferida de la que la engendró. Las jóvenes que la ven la felicitan, reinas y concubinas la alaban.

En fin, el quinto privilegio de María, es ser Reina del Cielo y de la tierra. Ella participa por su amor en el Reinado de Cristo y la Iglesia canta así de su Amor. "Grábame como tatuaje sobre tu corazón, como tatuaje en su brazo. Porque es fuerte el amor como la muerte, y la pasión, tenaz como infierno. Sus flechas son dardos de fuego, como llama divina. No apagarán el amor ni ahogarán océanos ni ríos. ¡Oh, tú que habitas en los huertos! Tus compañeros prestan oído a tu voz, haz que yo también la pueda oír".

 

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