Libro 7                   Cartas  73 al 76

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LA SABIDURÍA CRISTIANA: “SEÑOR,  SEÑOR,  ABRENOS”

¿Hay algo mejor que el agua cuando alguien tiene sed?  La respuesta es, No.  Pero acaso no es mejor encontrar Agua Viva que está limpia y no turbia?  La respuesta es, Sí.

¿Quién no quiere encontrar ríos de agua viva con un manantial brotando en su ser? La respuesta es, nadie.

¿Quién puede llenar nuestros corazones con su deseo insaciable de tomar agua viva que corre hasta la Vida Eterna?  La respuesta es el Espíritu Santo quien ha sido derramado en nosotros.

El mismo Espíritu comunica a nuestro espíritu humano las luces eternas y las fuerzas infinitas para caminar por los senderos del Señor.

El único camino que no fatiga, es el andar en el Espíritu Santo del Amor, porque los Ríos de Agua viva siguen corriendo más y más.

La Luz que brilla en las noches oscuras del alma iluminando nuevas esperanzas de renacer, viene del mismo Espíritu de Amor.

La Luz  humana es muy fría sin amor y , la Luz divina es muy apagada sin calor.  La oración sin gusto ni sabor nace cuando el Espíritu está entristecido.  Las obras de la caridad son vacías y pesadas cuando las fuerzas del Espíritu no comunican vitalidad.

El grito espiritual de los Hijos de Dios cuando el caminar es seco y árido es “Señor, Señor, Abrenos”.

             Hay un descontento creciendo en el mundo actual con las ciencias y la tecnología.  Nunca en la historia humana hemos visto tanta excelencia en las penetraciones científicas y la capacidad técnica  de dominar la creación.

Pero nunca hemos visto al ser humano tan incapaz de poner tanto conocimiento y poder para su propio bienestar.

Parece que el tener más es más importante que el ser más y que la técnica es más grande que la ética.

Las cosas son valorizadas más que las personas y lo material más apreciado  que lo espiritual.  El agua de las ciencias no  puede sustituir el aceite de la sabiduría.  EL “pon aceite a mi lámpara, Señor”, no es como  tomar agua viva para saciar mi sed.  El Agua, limpia por afuera un cuerpo manchado con el barro de la vida.

  

JESUS, LLENA NUESTRA TIERRA CON LA PAZ DEL ESPIRITU

              La iglesia de Jesucristo está naciendo de nuevo por un Nuevo Pentecostés.  La Hermandad más hermosa en la historia humana es el Nuevo Pueblo de Dios, que está rejuveneciéndose por el derramar poderoso del Espíritu.   como Tertuliano escribió en Africa en el siglo II, “Mira a los cristianos, como ellos se aman los unos  also otros”.  Un nuevo mandamiento, un Nuevo testamento, hombres y mujeres nuevos, reunidos en “La Mansión”, para cantar un canto nuevo, un canto de paz, un canto de esperanza, un canto del amor con justicia.

 La Paz  Ecológica.- “Paz con Dios- Creador y Paz con toda la creación”, fue el lema  para la jornada mundial de paz, 1990.  Todo  la creación está gimiendo y llorando esperando su liberación por los Hijos  de la Resurrección, dice, Pablo.  Tantos peces que mueren de contaminación, y hay  aves que solo trinan un canto de liberación.  Los bosques y montes lloran su condenación porque sus vestidos de nieve, de luna y sol están manchados con polución.  El mismo aire es tan impuro que las  lluvias ácidas  de la primavera arruinan la creación.  El medio ambiente es tan corrompido por los gases venenosos que el ser humano respira su propia destrucción.  Escuchamos un grito profético contra la guerra ecológica, “Jesús llena nuestra tierra con paz del Espíritu”.  Sí, Jesús, todavía hay tiempo  de parar nuestra propia auto-elimianción .  Todo el planeta llamado tierra, es nuestro, y no mío o suyo. Si, Jesús, llena lo nuestro con la Paz del Espíritu  unna Paz que limpia toda la contaminación para hacer una nueva creación.

 La Paz  Mundial.- “Pónganse en paz con Dios y con toda la humanidad”.  El peligro de una tercera guerra mundial, una guerra nuclear, es tan real que todos escuchan la Voz de Dios decir, “Aprende a vivir en paz  uno con otro, una  paz mundial, o te resignas a descansar en la paz silenciosa del cementerio.  Aprende a dar la mano de misericordia y decirles a todos, “dame la mano, querido hermano, dame la mano y mi hermano ere tú”.  El mundo está enfermo, no tanto por las  injusticias y dominaciones de los poderosos, sino por la falta de solidaridad social.    Vivimos en un momento histórico de cambios radicales, rápidos y globales.  El motor de tanta mutación es la tecnología científica que es un instrumento maravilloso para transformar la creación o una arma poderoso para destruir todo.  ¡Jesús, llena nuestra tierra con la paz del Espíritu!  La Paz del Espíritu es capaz de reconciliar pueblos y naciones que viven como enemigos al borde de una guerra mundial.  La Paz del espíritu tiene un nombre nuevo:  El desarrollo integral.  Sí, Jesús, llena nuestros pueblos y naciones con la Paz del Espíritu. 

La Paz Personal.- “Pónganse en paz  con Dios   y contigo mismo”.  Lo que es seguro es, si no hay hombres y mujeres nuevos, no hay pueblos nuevos.  La paz comienza con corazones nuevos que sienten  el amor poderoso transformando sus vidas.

La  paloma de la paz saliendo del corazón de Jesús, está volando sobre toda la creación, sembrando semillas de paz en todos los corazones.   La paz que es obra de la justicia y fruto del amor comienza desde adentro y mueve hacia fuera.  Santiago  pregunta:  ¿De dónde vienen los conflictos, las peleas y las guerras?  La respuesta es, de los deseos desordenados en cada corazón.

La única fuerza capaz de poner deseos espirituales ordenados en el Espíritu Santo.  Sí, Jesús, llena nuestra tierra personal con la Paz del Espíritu.

Sí, Jesús, tu eres nuestra paz y su gran deseo es “llenar nuestra tierra con la Paz del Espíritu.  La Guerra del SIDA amenaza a toda la raza humana y cada persona con su contagio.  Sí, Jesús, llena nuestros cuerpos con la Paz del espíritu.

“LA  NUEVA CREACION”

Toda la creación está gimiendo y llorando esperando su liberación por los Hijos de la Resurrección.  Dios hizo la creación buena y muy buena.  Su Palabra tenía una fuerza creadora de hacer todo de nada, sin sudar ni trabajar.  “dijo Dios:  hay Luz, hubo luz”.  Su hablar era tan fuerte, que la Palabra producía las plantas y los animales son otras fuerzas.  Así la Palabra entra en el corazón por escuchar;  engendrando vida con alegría.  Como la lluvia baja del cielo y no vuelve sin empapar y fecundar la tierra para germinar las plantas, así también la Palabra de Dios no vuelve al cielo sin cumplir su misión salvífica.  La creación está gimiendo y llorando, no por su propia culpa, sino por una esclavitud compartida con su dueño, el ser humano.  Sólo la Palabra hecha carne, puede redimir a cada persona de su tribulación y perdición.  Jesús nació y murió Rey de los judíos, pero el, resucitó Rey  del universo y Señor de una nueva creación.

Como las criaturas participan en la esclavitud del pecado, cuanto más  van a recibir una parte de  la liberación, de los Hijos de la Resurrección.

             Pero, hay que escuchar la Palabra con atención, sino no puede engendrar nueva vida en el corazón.  El mal viene dice Jesús, y saca la Palabra del corazón sin fruto.  Así le pasa el que está escuchando sin atención cuando el sembrador está sembrando semilla buena.  Donde esta tu tesoro , allí esta tu corazón y donde está tu corazón, allí esta tu mente.  Si hay mucha distracción durante la oración, es porque nuestro tesoro no es Jesucristo.  Las penas y los problemas de la vida diaria arrastran al corazón lejos de El.  Y Jesús dice a todos:  “este pueblo me honra con sus labios pero su corazón está lejos de mí”.

             También hay que escuchar la Palabra del reino, meditando, para que la luz tenga profundidad en su brillo.  Si no, la nueva vida brota rápidamente, pero se marchita con el sol del medio día porque no tiene raíces profundas.  Cuando vienen las críticas, persecuciones y rechazos por una palabra vivida, el corazón medio convertido  no aguanta, se apaga, y se seca dando pasos atrás.  escuchar la Palabra con alegría Cristiana es una bendición grande, pero hay que meditarla.

 Una de las tareas más importantes en la Vida Cristiana Católica, es purificar diariamente el corazón.  Solo los de corazón limpio verán a Dios.  Si los deseos carnales crecen al lado de los deseos espirituales, están como la mala hierba.  En el sembradío, los  labradores van a permitir que los malos crezcan y maduren con los buenos, luego escogerán a los buenos y apartarán a los malos.  

Toda la creación comienza otra vez a entrar en el descanso corporal, arreglando las cuentas de los resucitados.  Dios exalta a los humildes y no permite que ellos caigan en la perdición.  Además, ellos son los constructores de una nueva creación, una nueva humanidad, donde los valores espirituales y morales recuperan su primicia en la vida  de la Nueva Creación.

“EL  ES EL MISMO JESUCRISTO”

Sí, gracias al Padre, El es el mismo Jesucristo por toda la eternidad.  Además, Jesús es el Señor que nunca cambia.  Búsquenlo cuando todavía es fácil encontrarlo.  No posterguen la hora de su conversión.  Nadie sabe cuando viene El para llamarnos a la recompensa eterna.  Pero llámalo, invítalo cuando El está muy cerca de tu corazón.  Sí, Jesús bendice abundantemente a aquellos que invocan su Nombre con plena confianza.  Hasta los crímenes más endurecidos, o los malvados más perversos, todos son llamados a recibir una Nueva Vida que sólo Él puede dar.  Como el ladrón arrepentido en la cruz junto a Jesús, así todos nosotros  pecadores somos salvados  gratuitamente por la Sangre del Cordero Inocente.  Los caminos y los designios del Señor distan de nosotros como el cielo dista de la tierra.

Nadie puede dar lo que no tiene  ni alcanzar lo que es infinito con fuerzas finitas.  Mis bienes  más propios y personales son mi nada y mis pecados.  Nada es nada y no puede producir algo.  Peor todavía, mis pecados no son afirmaciones ni negaciones sino privaciones.

Lo que está privado de su propio existir,  no puede ser fuente del actuar.  El que es, en la plenitud de us luz infinita, su Amor eterno y su bondad sin límites, puede bajar a nosotros y cambiar mi nada en algo, mi culpa en vida y mi deseo en hecho.

 Pablo, en la gloria de su conversión, miró su vida anterior como basura en comparación a su nueva realización en Cristo.  El sabe que falta mucho trecho, que sólo El que es la Vida en toda plenitud puede convertir en hechos.  El ,  en el entusiasmo de su nupcias espirituales  con Jesús, quiere dejar la búsqueda de un encuentro parcial y nebulosos de la tierra por lo glorioso en el cielo.

Pero el “Si” del nuevo existir en Cristo, exige otro “Si” en el actuar en Su nombre.  Obedientemente al Padre en su “Ser” hace Pablo aún más libre en su que hacer.  Aquellos que sienten el calor del Amor en Cristo peregrinando en los senderos del Señor, pueden cambiar  las tinieblas en luces y las esperanzas en alegrías, lo útil en este mundo tiene que ceder frente al descanso eterno.   Llena de vida y amor, la vida contemplativa en pena gloria, no necesita más obra caritativa de la acción en comunión.  La visión llamada beatífica, cambia la esperanza en posesión y el amor en unión.

            Así, es el Reino del Cielo, es como un mayor que salió cinco veces durante el día buscando trabajadores para su viña.  Se quedó sorprendido que algunos obreros se quedaron todo el día, hasta las cinco de la tarde, ociosos, sin hacer nada.  Cuando el negocio se cambia en ocio y la creación en recreación, ya viene la noche cuando los obreros reciben la recompensa por su trabajo.  Comenzando por aquellos que trabajan una solo hora y osando aquellos que llevaron el calor  del día entero, todos están sorprendidos porque cada uno recibió un solo denario de plata.  Los que trabajaron el día entero se quejaron contra sus compañeros que trabajaron una sol hora en al viña. ¿Cuál es la lección por su flojera? ¿Venga tarde y va a se r renumerando por su flojera?  No, Señor.  Mas bien, yo creo que hay una recompensa mucho mas grande que el denario o el dinero.  Lo  principal es ser escogido para trabajar en la “Viña del Señor”, por lo menos una hora antes de llegar la noche, cuando nadie  puede trabajar.  Aquellos que son escogidos para servir en el Reino del Señor todo el día, reciben cien veces más, el céntuplo y tendrán un día, la recompensa eterna en Gloria.  La renumeración principal nunca está en la tierra, y mucho menos en el dinero.  ¿Quién puede medir en dinero la mirada del rostro del Señor, o ha hecho un regalo a El para merecer una recompensa eterna?  ¿Quienes son aquellos que conocen los designios del Señor para cumplir su plan eterno? Nadie y nada puede separanos del Amor del Señor.  Este amor es la perla de gran precio y el tesoro escondido.  Una vez encontrado hay que vender todo y ser poseído por Dios!!

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