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CARTA 2
CARTA 3  
CARTA 4  

      UNA   SEÑAL   GLORIOSA

             Juan vio los cielos abiertos y el santuario de Dios presente con el  Arca de la Alianza.  Sí, el santuario de Dios es María dela Inmaculada Concepción y el Arca de la Alianza es María de  la Virginidad Perpetua.   Apareció una Mujer gloriosa vestida con el sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza es María, la Asunta.  Ella está embarazada con El que es Cristo Rey, y por El, María Reina, ya está reinando en el cielo y en la tierra.  Por ser Madre de Jesús ella merece ser llamada Madre de Dios.  Por privilegios y prerrogativas tan singulares, toda la creación quiere cantar:  “Mi alma alaba al señor y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.  Porque él que es grande, ha hecho maravillas en mi y Santo es su nombre.  Por eso, todas generaciones van a decir que soy feliz.

            El Libro del Génesis, habla de una mujer con su descendencia  que tiene enemistad contra Satanás y su ejército.  Ella nunca va a pisar la cabeza del diablo, y él va a picar su talón.  Ella nunca va a ser sometida a la serpiente antigua porque ella es Inmaculada en Concepción, Purísima en vida y Asunta en Gloria.  Su cuerpo es siempre Virgen, tabernáculo de Dios hecho Carne y Madre del Hijo Encarnado.  El Arcángel Gabriel la saludó:  “Llena de Gracia”, e Isabel clamó:  “Bendita tu eres entre todas las mujeres y Bendito es el fruto de tu vientre”, Jesús.

            Ella que es Sagrario del espíritu y Madre de Dios, nunca sufrió corrupción en su cuerpo mortal.  Jesús, quien es el Hijo Unigénito del Padre desde toda la eternidad, es el Primogénito entre muchos hermanos por la Gloria de la Resurrección de su Cuerpo.  María por ser la primera  discípula de en regocijarse plenamente de su Resurrección; Asumida en alma y cuerpo a la Gloria del Cielo.

            Pero, “La Reina del Cielo”, participa plenamente en  el Reinado de su Hijo en la tierra.   Algunos se quedan sorprendidos al orar su himno de alabanza y gratitud al Señor – “El Magnificat” Es el gran canto de la liberación Cristiana.  Ella profetiza al humillación de los soberbios y la derrota de los poderosos.  Su visión profética, proclama que los hambrientos van a ser saciados y los comilones van a sufrir hambre.  Los pobres van a ser exaltados y los ricos humillados.

Vemos en toda América Latina donde la devoción a la Virgen María es saludable, hay menos violencia, menos ideología y más cambios históricos perdurables.  Ella es la “Estrella de la Nueva Evangelización” y la mujer replegada sobre sí misma escondida en su casa.  Mujer de silencio en la casa de Nazaret, ella es modelo de trabajo en la Sagrada  Familia.

            Toda la devoción verdadera a la Virgen María es Cristo – Céntrica y libre de idolatría y culto supersticioso.  Madre de todos los Cristianos a los pies de Jesús muriendo en la Santa Cruz, ella es Madre de la Iglesia de Jesús.  Presente en el Cenáculo con los 120 Apóstoles  y discípulos esperando la Venida del Espíritu, ella es modelo de la  Santidad en toda la Iglesia ahora, esperando un Nuevo Pentecostés.

Ella, es María Auxiliadora y Madre del Socorro Perpetuo que por su Corazón Inmaculado, está rogando por la Iglesia entera y por cada Cristiano.

            Clamamos juntos a Ella:  “Virgen María, Madre de Esperanza, enséñanos a Evangelizar:  Ven con nosotros a caminar, Santa María, Ven.

Modelo de la Paz e Imagen de la Misericordia recibida, nuestra alegría es venerar su dulce nombre, imitar su vida de  Modelo de Perfección que Intercede por nosotros, ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.

EL VIVE, VIVE JESUS EL SEÑOR

 El gran profeta, Ezequiel, vivió unos cinco siglos antes de Cristo.   El Pueblo de Dios llamado Israel, estaba en cautividad en Babilonia por unos 50 años.    El Templo se había destruido y Jerusalén estaba arruinada, en escombros.  Todos los líderes habían sido matados o deportados en asilo político.   La dispersión causó una desesperanza en el pueblo: sin templo, sin culto, sin sacerdotes y sin derechos de vida y trabajo.   El pueblo vivía esclavizado, atemorizado, sin su Dios y la ley de Moisés.  Muchos de sus líderes perdieron la Fe en la Alianza y algunos jóvenes comenzaron a practicar el culto a Baal.  Dios – Yavé  levantó algunos profetas muy grandes como Ezequiel,  Esdras y Nehemías para purificar el pueblo de su idolatría y darles una nueva vida de Fe.

Un  día, Dios llevó a Ezequiel, a una  experiencia profética, en una llanura muy grande, llena de un montón de huesos  y le dijo:  “Profetiza en Mi Nombre sobre los huesos que van  a moverse y formar nuevamente cuerpos humanos, pero sin vida.

Profetiza otra vez,  y mi Espíritu va a entrar en cada cuerpo comunicando una vida nueva.  Ezequiel cumplió el mandato de Dios y se resucitó un ejército muy grande llenando toda la llanura.   Dios dijo que los huesos secos son mi Pueblo: sin vida, sin esperanza, pensando que había llegado el fin de su historia.   Pero  yo voy a abrir las tumbas y sacar a los muertos de sus sepulcros y darles  vida otra vez.  Cuando todos están afuera, voy a darles nuevamente a Jerusalén , y la tierra de Israel como he prometido a sus Padre.  Así todos can a conocer que Yo Soy un Dios de los Vivos y no de los muertos, un  Dios que resucita a los muertos con su propia vida”.

            San Pablo escribió a los Romanos sobre la Vida del Espíritu de Cristo Resucitado que está en cada corazón de los convertidos por Fe y bautismo.   Los Cristianos ya tienen un participar en la Resurrección de Cristo que debe crecer de tal forma que cada uno  puede decir con experiencia:  “Yo  no vivo, Cristo vive en mí”.    Si vivimos en Cristo y El vive en nosotros y entre nosotros, debemos ser movidos y guiados por le Espíritu y no por los deseos de la carne.   Además cuando los deseos espirituales se intensifican más y más, automáticamente los deseos carnales se debilitan.  En el combate espiritual la victoria está asegurada por la fuerza del Espíritu que lucha en cada Cristiano contra el espíritu de la carne y sus deseos.   Eso es el espíritu interior que hace a cada Cristiano gritar.  “¡Abba, Padre!”  De la Filiación divina nace la Hermandad Cristiana, porque si nosotros somos hijos de un solo Padre, somos hermanos en el Señor.  Es el Resucitado Salvador que vive en la Asamblea Eucarística que está formando su Iglesia, la fraternidad más grande y más agradable en todo el mundo.

            Los milagros más grandes de Jesús son las resurrecciones de los muertos y especialmente su propia Resurrección.  Lázaro tenía que morir otra vez, pero Cristo murió una sola vez en cuerpo, ya no muere más.  La muerte jamás puede tener dominio sobre El.  Jesús resucitó con cuerpo glorioso y luminoso, y está  sentado a la derecha del Padre por toda la eternidad.  Cuando Jesús dijo a Martha, “Tu hermano resucitará”, ella contestó, “Sí, yo sé que resucitará el último día”.

“Martha, yo Soy la Resurrección y la Vida, el que cree en Mí, jamás morirá por siempre.  Si muere físicamente en el cuerpo, pero resucitará en el Espíritu, en Mí Espíritu, y vivirá por toda la eternidad.  Martha! ¿Tú crees eso?”  “Sí, Señor y siempre he creído que tú eres  el Mesías, el Prometido del Padre, y que aquellos que viven contigo Resucitarán por toda la Eternidad.  Y no mueren más porque son revestidos con la Vida Nueva, con la Vida de Jesús.  ¡Que hermoso es creer así, pensar así y vivir así!  ¡Que bella es la Vida de todas las vidas, la Vida Eterna en el Resucitado Libertador.  EL gritó, “Lázaro, Sal fuera! y Lázaro salió resucitado, pero atado y vendado.  ¡Suéltenlo!  grito el Señor.  Corta las ataduras y rompe las cadenas, porque la muerte no puede tener dominio sobre los Hijos de dios.  Sí, Dios es el dios de las vivos y no de los muertos.  Cuánto más Jesucristo es el "Rey de los Reyes" ”y el "Señor de los señores”  Es el Espíritu de Jesús, el Señor, que hace todo nuevo, renovando la Faz de la tierra. 

    EL   SER MAS,  VALE   MAS QUE    HACER  MAS

              Jesús comenzó a regocijarse en el Espíritu, de tal manera que todo su cuerpo se estremeció.  El le dijo a su Padre:  Gracias por esconder las cosas mas grandes a los sabios y entendidos y por manifestarlas a los pequeños.  Sí, Padre, porque te pareció que era mejor.  ¿Cuáles son las verdades tan profundas que Dios no quiso darles a los sabios de este mundo?  “Son los secretos de la Vida”.  Son los misterios de la Fe.  Son las fuentes de la esperanza.  Son los ríos de agua viva.  Son las llamas de la Caridad.  En fin, son los caminos de la salvación.  Como el cielo dista de la tierra, así distan mis caminos de los tuyos.  Como baja la lluvia y la nieve del cielo y no vuelven sin empapar y fecundar la tierra, así sea la Palabra que sale de mi boca.  No vuelve a tu Gloria,  mi dios, sino cumple su misión en mi corazón, en mi mente, y en mi pueblo.  El ser humano no puede elevarse a lo infinito y lo eterno.   Pero el Dios de la misericordia puede bajar a lo finito y lo temporal, para abrir los horizontes de mi ser, y ampliar los límites de mi existir.  Sólo el, puede purificar las manchas en mi corazón y borrar la iniquidad de mi alma, para ver el rostro de mi Dios.  Felices son ellos con corazones limpios.  Van a Ver a Dios.  A mi pueblo que caminó en una noche oscura se le apareció una luz intensa; y a ellos que vivían en las tinieblas de la muerte, una luz se es acercó:  Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo se nos ha dado, y le vendrá con mucho poder.  Así es el primer Evangelio, la Primera Buena Nueva, en el Nueva Testamento.  No temas, ¡Oh raza humana! porque yo traigo una buena noticia que sea para ustedes y para todo su pueblo.  Esta noche nació en la ciudad de David, un Salvador llamado Jesús. 

            Siglos de esperanzas realizadas en un momento de Fe.  Sí, los sabios y entendidos de este mundo no pueden entender ni aceptar la verdad envuelta en pañales y durmiendo en el pesebre.  Pero los humildes y los sencillos de corazón, reciben este Evangelio con la gracia de Dios y experimentan el cielo llenando la tierra con una luz, mas luz que sol y, una alegría más alegre que un regalo de oro.  Nacido para sufrir, una Cruz del perdón y una vara de liberación, y crucificado por decirle al Padre, “Todo está cumplido:  en tus manos encomiendo mi vida, Señor”.  En El, y sólo en el, lo que parece locura, es divina sabiduría, y lo que parece unna derrota horrible, es una victoria gloriosa.   Todos los pequeñuelos van a entender la fuerte de todas las esperanzas cuando ellos bañan sus almas en los ríos de agua viva que corren de su ser.   Sepultado hasta el tercer día en cuerpo,  su espíritu bajó al Sheol para anunciar la noticia mas alegre a los fieles difuntos:   despiértate ¡Adán y Eva,  Padres originarios de la antigua raza humana!  Hoy día la sangre del cordero borró al culpa de su pecado, venció al enemigo de toda la creación y comenzó una Nueva Vida. 

            Ahora, todos escuchan el Segundo Evangelio aún mas grande que el primero en Belén, ¿Por qué ustedes buscan al que vive, entre los muertos?  ¡No está aquí1  ¡Resucitó!  como el, prometió.  ya es el tercer día.   El sepulcro está vacío por toda al eternidad.  Las cadenas de la muerte no pueden atar El, que Resucitó con un cuerpo glorificado.  El, que murió salvador y resucitó Señor y Rey del universo.  Es El, que vive en cada corazón;   en su pueblo y en la Eucaristía.   Es El, que es el Alfa y Omega;  principio y Fin, Autor de una nueva creación y unna nueva humanidad.   Es El, que quiere reinar más y más en los convertidos, los bautizados y en su Iglesia.  eso es la Pascua del Señor el Ministerio Pascual .   Sí, esto es la verdad escondía a los sabios y entendidos de este mundo, pero entregado gratuitamente a los pequeñuelos que creen en El.

              EL  COMBATE   ESPIRUTAL

             Pedro y Pablo, amables y queridos.  Fueron  inseparables en la vida y en la muerte.   Eran mas ligeros que águilas y más fuertes que leones.   ¿Cómo cayeron los héroes en medio del combate?  Así, David lamentó y elogió la muerte de Saúl y Jonatan en las  montañas de Gelboé.  El Héroe del combate espiritual, Jesucristo, murió al derramar su sangre en el monte de la gloria.  Que sus seguidores sean mártires, y no traidores, de su Capitán.  Pedro y Pablo, apóstoles y mártires murieron, uno manchando la espada con su sangre, el otro rociando al cruz de su vida. 

            Las armas espirituales del Buen Pastor, pastoreando su rebaño con bastón y vara, ganó la victoria gloriosa colgado en una Cruz.  El otro, decapitado con la espada, entregó su vida ganado la patria celestial con la Palabra.   La Iglesia principal de Jesucristo, escuchó su mensaje de liberación y encontró camino de  salvación en el martirio de sus fundadores, Pedro y Pablo.

Pedro dejó las llaves del Reino en las manos de su sucesores,  como el Buen Pastor de la Iglesia de Roma.  Pablo, comunicó su fuego del celo apostólico a los misioneros de todos los siglos.  ¿Cómo cayeron los héroes? ¿Cómo perecieron las armas del  combate?. 

            Pedro, roca, Pablo espada.  Pedro, la red en las manos, Pablo, tajante palabra.  Pedro, llaves, Pablo andanzas.  Y un tratar por los caminos con cansancio den las pisadas.  Pedro capaz de negar tres veces a Jesús en su Pasión, también es listo para confesar su amor al Señor tres veces en su Resurrección.

Pablo,  en su furia encarceló a los Cristianos para ser juzgados y matados por la Fe en Jesús.   También convertido, recibió la misma cárcel como un regalo por su fidelidad profética en Jesús.  Juntos son los fundadores de la Iglesia de Jesucristo en Roma, la Madre de todas las otras iglesias.  Jesús prometió a Pedro la victoria sobre Satanás y, el poder para subir al Reino del cielo.  Jesús comunicó a Pablo los “secreto de la salvación”, con un sabor y una luz que nadie puede resistir.  Juntos los dos, constituyen el baluarte de la Verdad que hasta hoy día vive con seguridad infalible en al iglesia de Roma.

Tanto la disciplina de los sacramentos con la unidad de los hermanos, están en las manos de Pedro y sus sucesores.  Pablo llevó la palabra profética de Jesús en su corazón, para escribir sus cantos apostólicos a todas las Iglesias Cristianas.

Nadie ha presentado el Misterio Pascual cono Pentecostés con su plenitud, como Pablo.

            Cristo andaba tras los dos;  a uno lo tumbó en Damasco, y al otro lo baño con lágrimas.  Hoy, roma se vistió de gracia: crucificada la Roca; y la espada muerte a la espada.  De una manera muy especial, el 29 de junio es la fiesta del Papa como obispo de Roma y sucesor de Pedro.  El Buen Pastor es visible tanto en la Vida como en el espíritu del Papa actual.